La huelga de los cañeros tucumanos va tomando forma, generado por la "situación de crisis" que atraviesa el sector ante el bajo precio del azúcar. Los pequeños y medianos productores reclamarán hoy al Gobierno provincial un financiamiento estatal para poder solventar la cosecha de la campaña 2013.
Los agricultores del sur tucumano se instalarán en la ruta 325, que une Monteros y Simoca, en la intersección con la ruta nacional 38, nueva traza, a partir de las 9. Allí entregarán panfletos expresando su malestar por la caída del valor de la bolsa de 50 kilos, a entre $ 115, $ 120 y $ 125, y por "inequidad" del mercado productivo azucarero, afirmaron.
"La ley azucarera (Nº 8.573) es un nuevo acuerdo con los industriales, legalizado por el Estado. El Gobierno obligará de esa forma a los ingenios a exportar para solucionar el problema de los excedentes. Pero el precio ha caído tanto que, al tener que vender la cosecha al mismo valor del azúcar, se prevé la quiebra de los pequeños y medianos productoras", dijo Lito Páez, miembro
de la cooperativa Ibatín.
Según el dirigente de Unión Cañero Independientes de Tucumán (UCIT), la producción de una tonelada de caña, o un surco promedio, (plantación, cultivo y cosecha, incluyendo la entrega al ingenio), le cuesta al cañero entre $ 140 y $ 150. El 70% de ese costos corresponde a la cosecha, entre $ 98 y $ 105, respectivamente. A ello, hay que sumar la cargas sociales. "No vamos a tener plata para cultivar caña el próximo año, ni para comer", advirtió.
El productor recalcó que la intención de los cañeros es acceder a un préstamo estatal, ya que no "estamos en condiciones y no somos agentes potenciales de créditos bancarios", al argumentar que se trata de "una actividad que está llena de incertidumbre".
"Exigimos al Gobierno que financie de alguna manera esta zafra", dijo el dirigente, quien previno que el precio de la bolsa podría recuperar su valor hasta los $ 180 en la actual campaña. "El precio se tonificaría y podríamos cubrir esa financiación", destacó.
La huelga, una opción Héctor Racedo, integrante de Ibatín y también dirigente de UCIT, advirtió que en las actuales condiciones, con el precio del azúcar a $ 120, una opción de protesta es "no vender caña y efectuar movilizaciones para que los ingenios no comiencen la molienda".
La situación de "quebranto", según Racedo, llevó a que pequeños cañeros opten por vender la caña en pie a intermediarios a $ 25, durante la semana pasada, al no contar con los recursos económicas para cosechar por cuenta propia. "Nos llevaron y nos dejamos llevar a una política de quebranto", insistió el referente cañero de la zona sur.
Si bien no hubo cuestionamientos públicos por parte de las organizaciones azucareras, existe malestar entre los minifundistas y productores por la política de subsidios del Ministerio de Agricultura de la Nación. El organismo entregó semanas atrás fondos por $ 11 millones a organizaciones tucumanas.
"Pertenezco a una cooperativa que no recibió subsidios, que es la cooperativa más grande de la provincia, Ibatín, ubicada en Monteros, con 450 y 500 socios. Obviamente, no rechazaremos si alguien nos regala plata. Pero nuestro problema es por el precio y no sirve de nada que nos regalen tres kilos de fertilizantes (por la ayuda económica del Estado)", afirmó Páez, quien agregó que hay molestia en su organización porque se los "dejó de lado".
Días atrás, Miguel Pérez, representante de la Federación Agraria en Tucumán (FAA), había afirmado: "el cañero no tiene ganas de empezar la zafra en las actuales condiciones, ni de volver a cultivar, ni nada". Había agregado que existe "un sobrante de azúcar en el mercado de entre 380.000 y 400.000 toneladas, mientras se espera una cosecha de caña en Tucumán que sería superior a la del año pasado pese a la sequía, porque se amplió el área con el cultivo".