BUENOS AIRES.- "No descarto una guerra de Occidente contra Siria", dijo el presidente de Siria, Bashar Al Assad, quien aclaró que no dará un paso al costado, pero que está dispuesto a negociar una salida al conflicto.
"Las acusaciones contra Siria respecto al uso de armas químicas o a mi dimisión cambian cada día. Y es probable que esto se use como preludio de una guerra contra nuestro país", declaró el mandatario en una entrevista con la agencia de noticias estatal argentina Télam.
"Dijeron que usamos armas químicas contra zonas residenciales. Ahora, si fuesen usadas sobre una ciudad o suburbio con un saldo de diez o veinte víctimas ¿sería creíble? Su uso significaría la muerte de miles o decenas de miles de personas en cuestión de minutos. ¿Quién podría ocultar semejante cosa?", cuestionó.
"Occidente miente y falsifica pruebas para desatar guerras, esa es su costumbre", opinó.
A pesar de estas declaraciones, Al Assad se manifestó dispuesto a concurrir a una conferencia internacional que organizarían Estados Unidos y Rusia en Ginebra para resolver el conflicto en Siria, pero con la exigencia de que los opositores abandonen la lucha armada.
"Nosotros siempre optamos por dialogar con cualquier parte que lo quiera hacer, pero esto no incluye a los terroristas, ningún Estado dialoga con terroristas", dijo. "Hay terroristas de 29 países combatiendo en Siria, por lo que no creemos que muchas naciones occidentales que los apoyan quieran efectivamente una solución", agregó.
Finalmente, el presidente subrayó que no abandonará su puesto. "El país está en crisis, y cuando el barco se encuentra en medio de la tormenta, el capitán no huye. Y renunciar sería huir", sostuvo. (DPA)