WASHINGTON.- Los presidentes de Estados Unidos y de China llegaron a un acuerdo por la prevención del cambio climático en el segundo día de una cumbre informal de los dos mandatarios en Rancho Mirage, en California, informó la Casa Blanca. Barack Obama y su par chino, Xi Jinping, se comprometieron a reducir progresivamente "la producción y consumo de los gases HFC (hidrofluorocarbonos)", como se conoce a los gases de efecto invernadero. Aunque los HFC no atacan a la capa de ozono, contribuyen en alto grado al efecto invernadero y al cambio climático y son aún utilizados en refrigeradores, aparatos de aire acondicionado o maquinaria industrial, especialmente en países en desarrollo. "Una rebaja progresiva de los HFC podría potencialmente reducir el equivalente a unas 90 gigatoneladas de CO2 para 2050, alrededor de dos años de emisiones de emisiones de gases de efecto invernadero", señaló el comunicado de la Casa Blanca.
Horas después, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tom Donilon, informó sobre otros temas que incluyó la agenda de la cumbre, por ejemplo, la situación con Corea del Norte. Ambos mandatarios, según Donilon, coincidieron en la necesidad de que el impermeable régimen comunista se desnuclearice. Sin embargo, las declaraciones de Donilon indican que los dos días de reuniones a puerta cerrada entre el presidente Obama y su par chino, Xi, no dejaron grandes acuerdos.
Los mandatarios no cerraron la cumbre con una conferencia de prensa conjunta, lo que selló el carácter de informalidad que Obama intentó imprimirle al encuentro desde el principio, en un predio alejado de todo, a unos 200 kilómetros de Los Angeles, en California. Entre las reuniones, los dos mandatarios se tomaron unos minutos para pasear por los jardines del rancho sin corbatas y sin sacos, conversando con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y otros influyentes asesores del gobierno estadounidense.
Analistas interpretaron estos gestos como una intención de facilitar y descomprimir el primer encuentro de Obama con el nuevo jefe de Estado chino, en funciones recién desde marzo pasado. Uno de los temas centrales ambos líderes abordaron fue la seguridad en internet y las repetidas denuncias del gobierno estadounidenses sobre operaciones de ciberespionaje por parte de China. (Télam)
Filtraciones de espionaje golpean a Obama
Una agencia de inteligencia de Estados Unidos solicitó una investigación penal por la filtración de información muy reservada sobre programas secretos de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). La confirmación de que la NSA presentó la solicitud de "un informe de delitos" llegó unas pocas horas después de que el jefe de los espías, el director de Inteligencia Nacional James Clapper, hiciera una defensa contundente de un programa gubernamental secreto de recopilación de datos. Clapper criticó lo que denominó "divulgaciones imprudentes" sobre un proyecto reservado de la agencia de espionaje cuyo nombre en clave es Prism. No se conoce la amplitud de la investigación sobre filtraciones de la supersecreta NSA, pero la oficina de Clapper, reveló que "se ha presentado un informe penal".
El informe va al Departamento de Justicia, que ha establecido un procedimiento para determinar si la investigación está justificada. Los fiscales no aceptan todas las peticiones, pero han realizado una serie de investigaciones de alto nivel sobre filtraciones bajo la presidencia de Barack Obama. Responsables gubernamentales dijeron que las filtraciones de la NSA han sido tan asombrosas que esperaban que el Departamento de Justicia llevara el caso.
Clapper reconoció la existencia de Prism por su nombre por primera vez y dijo que los medios de comunicación lo han tergiversado. El proyecto es legal, no va dirigido contra los ciudadanos de Estados Unidos y ha frustrado amenazas contra el país, aseguró. Añadió que las actividades de vigilancia que se informó en el "Washington Post" y el británico "The Guardian" fueron legales y llevadas a cabo con la aprobación del Congreso. Estas declaraciones se suman a la batalla sobre el espionaje gubernamental y las libertades civiles, en la que están implicados el Gobierno de Obama y medios de comunicación que han publicado detalles sobre la campaña de recopilación de datos. Los diarios revelaron que el programa en el que estaban implicadas empresas de Internet y que se estableció bajo la presidencia de George W. Bush en 2007, ha visto un crecimiento exponencial con Obama. (Reuters)