¡Qué día! Gris, frío. Y el plantel volvió al trabajo...
- ¿Cómo andan de ánimos?
- "Bien, esperando que sea viernes ya, ya para ir, jugar, dar lo mejor y dejar el prestigio de San Martín en lo más alto". Abrigadísimo, y sobre todo seguro de sus palabras, habla Rubén Molina. Al desquite con Sportivo Belgrano, lo tiene entre ceja y ceja.
En una semana decisiva, el volante trabaja para su objetivo contra el viento y el frío otoño. ¿Cómo? "Convencido de que somos capaces de dar vuelta la historia. Me parece que el fútbol hoy es un 70 u 80% cabeza. Después viene lo táctico, lo futbolístico, lo individual. Pero la cabeza juega mucho en esta situación", entiende sin miedo a desnudar esa convicción, que no es exclusiva: es de todo San Martín. El volante comparte el mensaje del técnico: "el de que nos vamos a traer la clasificación". Dice que eso es lo único que se les pasa por la cabeza. "También porque nos subestimaron. Y nos siguen subestimando. El rival ya está haciendo planes de que el miércoles que viene jugará la final...". ¿Entonces? "Entonces yo les digo cuidado, somos San Martín y con eso digo todo". Fue claro.
A Molina no le importan los nombres. "Más allá del jugador, de la dirigencia. Aquí hay historia y hay que jugar por San Martín, entonces no hay que subestimarlo nunca", avisa ciego en su ideal. "Este es un club grande, la categoría le queda chica. Esta historia todavía no terminó", sigue y sigue el carrilero. Confía, y mucho, en que el equipo puede remontar el 0-2 que, según él no será dar la sorpresa sino afirmar lo bueno que el "santo" hizo y no pudo plasmar en el último partido. Listo: la convicción del grupo no coincide con el clima bien otoñal. Sobra calor en la confianza sanmartiniana. Pero, ¿hay armas para desbaratar al enemigo que lo tumbó en su propio suelo? "Lógicamente no hay que quitarle mérito. Pero material hay, si le creamos al menos ocho situaciones claras de gol y ellos, por momentos, no pudieron salir de su arco. De lo que hicimos realmente podemos agarrarnos para decir que tenemos con qué superarlos". Para Molina la ilusión no se acaba hasta que el viernes el árbitro pite el final. "Y cuando suene el silbato nos vamos a estar clasificando", dice. Por todo lo vivido, y por el rival, el mérito será doble. "Sí, y va a ser porque el grupo demuestra hombría. Tenemos un gran plantel, un gran cuerpo técnico y nunca dejamos de creer en un San Martín en la B Nacional".
Habrá que abrir el arco de nuevo... "Si, tenemos que hacer tres goles allá. Yo soñé en la semana que ganábamos 4 a 1 acá y no se consiguió. Entonces debe ser que era el resultado de San Francisco, así que ojalá se cumpla: ¡que cambie el escenario y que el resultado sea el de mi sueño!".
"A pesar de los días grises, sabemos que nos quedan 90' para hacer sonreír al hincha y hacer que salga el sol en La Ciudadela, como salió en varias oportunidades. Me refiero a que a San Martín le tocó vivir fiestas interesantes cuando nadie le daba una o lo daban por muerto", opina el "Negro", y hace causa común con la historia. "Porque nos ha pasado a nosotros también, cuando no clasificamos quintos éramos los peores, pero jugamos con Libertad y el equipo se levantó. Creo que esta vez no va a ser la excepción...".
La cita tiene horario confirmado; falta el equipo
Lo confirmó Jorge Garber, el presidente de San Martín: el equipo definirá su suerte ante Sportivo Belgrano en San Francisco el viernes a las 19 y no a las 21 (irá televisado por Canal 10).
Así, con el horario definido, todo quedó en manos de Carlos Roldán, el DT que deberá planificar el 11 titular que saldrá de entrada a tratar de conseguir un gol rápido que ayude a soñar con dar vuelta la historia de la primera semifinal.
Con esa idea en la cabeza trabajó ayer el equipo, al que el técnico dividió en dos grupos: los titulares hicieron físico en el estadio y los suplentes trabajos en una canchita de fútbol cinco en Yerba Buena. Con el segundo grupo participó Luis Vega, el volante que vio la roja el sábado y no podrá estar en la revancha. Roldán deberá buscar un reemplazante para "Cebolla": podría ser Esteban Goicoechea. Rolando Serrano está para volver y tanto Gonzalo Cáceres como Luis Silba trabajaron con normalidad. ¿Serán los cambios que siguen? Hay tiempo para planificar.