MOSCÚ.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ofreció hoy asilo político al ex informático del servicio secreto estadounidense Edward Snowden, pero a condición que este deje de causar daño a su país con sus revelaciones de espionaje, informó la agencia de noticias Interfax en Moscú.
Snowden, de 30 años, se encuentra desde el domingo de la semana pasada en el área de tránsito del aeropuerto Sheremetievo de Moscú. No cuenta con un visado ruso ni con un pasaporte válido.
"Si quiere quedarse aquí, habrá una condición: debe poner fin a su trabajo de causar daño a nuestros socios americanos, por muy extraño que esto pueda sonar si lo digo yo", dijo Putin. Según el jefe del Kremlin, es evidente que Snowden siga adelante con sus actividades de revelación de documentos secretos.
Putin subrayó nuevamente que el ex funcionario de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) no está cooperando con los servicios secretos rusos. "En este contexto, él es un hombre libre", señaló el presidente ruso y ex agente del servicio secreto soviético KGB. "Rusia nunca entrega a nadie a ningún país y tampoco está planeando hacerlo", recalcó.
Según el diario estadounidense "Los Angeles Times", que cita una fuente del Ministerio de Exteriores en Moscú, Snowden les entregó hoy a funcionarios diplomáticos rusos una solicitud de asilo político dirigida a 15 países.
"Fue una medida desesperada por su parte después de que Ecuador desautorizada los documentos que le daban protección política", dijo la fuente al diario bajo condición de anonimato en referencia al presunto salvoconducto que recibió Snowden en un primer momento desde el consulado ecuatoriano en Londres y que, sin embargo, fue posteriormente desautorizado desde Quito. De acuerdo con el reporte, la solicitud fue realizada este mismo lunes en la zona de tránsito el aeropuerto de Sheremetievo.
Siempre según el rotativo de Los Angeles, en la solicitud a los 15 países, cuya identidad no fue revelada, Snowden "reitera una vez más que no es un traidor y explica que sus acciones sólo estuvieron guiadas por el deseo de abrir los ojos del mundo ante las flagrantes violaciones de los servicios especiales estadounidenses, no sólo contra ciudadanos estadounidenses sino también contra ciudadanos de la Unión Europea, incluidos sus aliados de la OTAN".