02 Julio 2013
EN EL AEROPUERTO. Morales aguardaba las autorizaciones para poder regresar a Bolivia. FOTO TOMADA DE ACTUALIDAD.RT.COM
LA PAZ, Bolivia.- Bolivia denunció que Portugal, Francia, Italia y España negaron el sobrevuelo en su territorio del avión del presidente Evo Morales, aunque los tres primeros reconsideraron la medida horas después y luego de que La Paz los acusara de atender presiones de Washington por el caso de Edward Snowden.
La medida de los países europeos se dio luego de que Morales dijo estar dispuesto a evaluar la solicitud de asilo del ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos, que está acusado de espionaje y se encuentra en el aeropuerto de Moscú, si Snowden lo pide a su Gobierno.
Esa posición y la coincidencia de que Morales declaró desde Moscú, donde participaba en una cumbre de países productores de gas, desató versiones de que en el avión del mandatario socialista viajaba escondido Snowden para escapar de los cargos por los que Estados Unidos emitió una orden de arresto.
Pero ministros bolivianos rechazaron esas versiones y las calificaron de "mentiras infundadas" promovidas por el Departamento de Estado estadounidense en su afán de desacreditar al Gobierno de Morales, con el que ha tenido una relación tirante.
"Ya el Presidente (Morales) ha dicho con mucha claridad y de manera rotunda que el señor Snowden no estuvo ni está en el avión presidencial y su palabra es suficiente. Está diciendo la verdad", dijo el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
El funcionario que acompaña en el avión al mandatario fue informando paso a paso desde Viena, a donde fue desviado el avión, acerca de los países que negaron el sobrevuelo y cómo fueron reconsiderando uno a uno la medida mientras la tripulación buscaba una ruta de vuelo que permitiera a Morales volver a casa.
"Grave ofensa"
En tanto, los gobiernos de Bolivia y Ecuador anunciaron esta noche que pedirán una reunión urgente de la Unasur para analizar la situación del presidente boliviano. La ministra de Comunicación de Bolivia, Amanda Dávila, calificó el hecho como "grave ofensa" a Morales y a su país, consignó "Télam".
"Tal como está ahora la cosa no tiene vía de regreso el presidente, pero se va a encontrar una ruta alternativa y lo esperamos mañana; pero hasta este momento, el presidente está varado en Viena", precisó Dávila.
Por otra parte, el canciller de Venezuela, Elías Jaua, protestó por el hecho en declaraciones al canal Telesur al afirmar que "lo que acaba de suceder con el presidente Morales es una manifestación del fascismo que se está apoderando del mundo y de los gobiernos imperiales y de sus lacayos".
La medida de los países europeos se dio luego de que Morales dijo estar dispuesto a evaluar la solicitud de asilo del ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos, que está acusado de espionaje y se encuentra en el aeropuerto de Moscú, si Snowden lo pide a su Gobierno.
Esa posición y la coincidencia de que Morales declaró desde Moscú, donde participaba en una cumbre de países productores de gas, desató versiones de que en el avión del mandatario socialista viajaba escondido Snowden para escapar de los cargos por los que Estados Unidos emitió una orden de arresto.
Pero ministros bolivianos rechazaron esas versiones y las calificaron de "mentiras infundadas" promovidas por el Departamento de Estado estadounidense en su afán de desacreditar al Gobierno de Morales, con el que ha tenido una relación tirante.
"Ya el Presidente (Morales) ha dicho con mucha claridad y de manera rotunda que el señor Snowden no estuvo ni está en el avión presidencial y su palabra es suficiente. Está diciendo la verdad", dijo el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
El funcionario que acompaña en el avión al mandatario fue informando paso a paso desde Viena, a donde fue desviado el avión, acerca de los países que negaron el sobrevuelo y cómo fueron reconsiderando uno a uno la medida mientras la tripulación buscaba una ruta de vuelo que permitiera a Morales volver a casa.
"Grave ofensa"
En tanto, los gobiernos de Bolivia y Ecuador anunciaron esta noche que pedirán una reunión urgente de la Unasur para analizar la situación del presidente boliviano. La ministra de Comunicación de Bolivia, Amanda Dávila, calificó el hecho como "grave ofensa" a Morales y a su país, consignó "Télam".
"Tal como está ahora la cosa no tiene vía de regreso el presidente, pero se va a encontrar una ruta alternativa y lo esperamos mañana; pero hasta este momento, el presidente está varado en Viena", precisó Dávila.
Por otra parte, el canciller de Venezuela, Elías Jaua, protestó por el hecho en declaraciones al canal Telesur al afirmar que "lo que acaba de suceder con el presidente Morales es una manifestación del fascismo que se está apoderando del mundo y de los gobiernos imperiales y de sus lacayos".