BUENOS AIRES.- La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos extendió el plazo para que los fondos buitre presenten una respuesta, como contraparte, al pedido del Gobierno nacional para que el máximo tribunal revise el fallo del juez Thomas Griesa contra la Argentina. La orden procesal se conoció oficialmente el viernes, e implica que los tres fondos involucrados en la sentencia, NML, Aurelius, y Olifant, tienen un mes adicional para contestar por el reclamo de un pedido de apelación de la Argentina, hasta el 26 de agosto. El plazo anterior era el 26 de julio.
El 24 de junio pasado la Argentina solicitó el pedido de apelación a la Corte Suprema norteamericana del fallo del 26 de octubre de 2012 de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que avaló parcialmente la resolución del juez Griesa. La Cámara interpretó que la Argentina violó el tratamiento igualitario a sus acreedores, y mantuvo en suspenso la definición sobre el método de pago del incumplimiento.
El martes pasado, se conoció que la gerencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), que conduce Christine Lagarde, elevará un pedido al directorio para que presente un amicus curiae a la Corte Suprema norteamericana, es decir un documento que avale la posición argentina. La postura del Fondo, según un documento que fue votado en mayo por el directorio, es que el juicio por el default contra la Argentina puede perjudicar el propio funcionamiento del organismo de crédito, además de afectar el flujo de pagos internacionales y futuras reestructuraciones de deuda. El texto remarca que si se imponen los fondos buitre en el litigio, "desalentarían a los acreedores de participar en una reestructuración voluntaria" y a su vez "incrementarían el riesgo de que los tenedores de bonos se multiplicaran, y que los acreedores, que de otra manera están inclinados a acordar una reestructuración, estén dispuestos a hacerlo debido a la preocupación sobre equidad entre acreedores".
Sin apoyo norteamericano
El Gobierno de Estados Unidos, en tanto, anunció que no concretará ninguna presentación en el litigio que la Argentina mantiene con fondos buitre. La decisión de la administración del presidente Barack Obama fue confirmada por Brian Fallon, portavoz del Departamento de Justicia, según consignaron agencias internacionales. No obstante, de acuerdo a la legislación norteamericana, el Gobierno Federal podría hacer una recomendación de revisión del fallo en una etapa posterior.
La Corte Suprema de los Estados Unidos debe decidir si acepta analizar la causa en la cuál el juez Griesa ordenó que la Argentina debe pagarle a los fondos especulativos U$S 1.330 millones en efectivo y en un solo depósito, decisión que fue ratificada por la Cámara de Apelaciones de Nueva York.
Tanto el magistrado como la Cámara dictaminaron que la Casa Rosada incumplió la cláusula de tratamiento igualitario para sus acreedores. Por su parte, la Argentina elevó a la Corte Suprema norteamericana un nuevo recurso para demostrar que no tuvo un tratamiento diferenciado con los acreedores que no aceptaron las reestructuraciones de deuda, efectuadas en 2005 y en 2010.
El juicio frente a los "holdouts" se desarrollo en dos partes y aún la Cámara de Apelaciones de Nueva York debe decidir sobre la alternativa de pago que propuso la Argentina. El Gobierno rechazó el pago de una vez y en efectivo y propuso una cancelación similar a la del canje 2010. Sobre este punto, el tribunal de apelaciones aún no se expidió. En caso que el fallo sea desfavorable, el Gobierno también elevaría un recurso a la Corte. La Argentina busca establecer el criterio de que fallos judiciales adversos pueden poner en riesgo el equilibrio financiero internacional. (Télam-DyN)