El fútbol es juego, diversión, recreación. Los funcionarios sostienen que sirve para sacar los chicos de la calle. Sin embargo, algunos pretenden erradicar el fútbol en vez de erradicar a los violentos. Por una huelga de árbitros, en 1993 nació el SADRA (Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina) cuyos actuales dirigentes propusieron parar el Anual liguista. Lamentablemente, es cierto que en los últimos años muchos aficionados se alejaron de las canchas por la escalada de violencia que las fuerzas de seguridad no logran impedir. También habría que tener memoria y recordar que la Liga estuvo intervenida por arbitrariedades que nada bien le hicieron al popular deporte. Tal vez en lugar de tomar medidas extremas sea necesario volver a las fuentes, dividiendo las competencias en la Liga del Sur, Asociación Cultural y Liga Tucumana.
Por Rafael Díaz