SAO BERNARDO DO CAMPO, Brasil.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo que la inflación está bajo control y que cerrará el año dentro de la meta del Gobierno, al defender un pacto por la responsabilidad fiscal para garantizar la estabilidad económica y el control de la inflación.
El pacto por la responsabilidad fiscal es una de cinco iniciativas lanzadas por la mandataria tras multitudinarias manifestaciones populares en junio.
"El pacto de estabilidad fiscal es aquel que yo diría que es una condición para los demás pactos. Sólo podemos hacer aquello para lo que tenemos el dinero necesario, sin colocar en riesgo la estabilidad financiera y macroeconómica, y el control de la inflación", expresó Rousseff durante una entrevista radial. "Y queremos afirmar una vez más que la inflación está bajo control y cerrará este año en la meta", añadió la jefa de Estado. El objetivo anual de inflación en Brasil es de un 4,5% con un margen de tolerancia de más o menos dos puntos porcentuales.
Ley petrolera
Por otro lado, Rousseff afirmó que las masivas protestas de junio pasado ayudaron a la aprobación de la ley petrolera, que calificó de "victoria histórica" de su gestión, y destina las regalías petroleras a la educación y a la salud publicas. "Tengo certeza de que el ambiente político que se creó en Brasil después de las manifestaciones ayudó mucho para la aprobación de la ley", afirmó Rousseff a radios del cordón industrial del Gran San Pablo. El objetivo del gobierno es duplicar al 10% (del Producto Interno Bruto -PIB-) el presupuesto educativo y llevar adelante el programa "Más Médicos", en el que fueron convocados extranjeros para cubrir unos 15.000 puestos vacantes en periferias, favelas y en la selva amazónica. Por otra parte, la presidenta ratificó que "el Gobierno no tomará ninguna decisión contra los derechos de los trabajadores". Lo hizo al negar el apoyo al proyecto de ley que se tramita en el Congreso, avalada por las cámaras empresariales, para legalizar la "tercerización" de empleados, sin necesidad de contratarlos como personal fijo. Con la ley petrolera aprobada, unos 45.000 millones de dólares se incorporarán al presupuesto de salud y educación. (Reuters-Télam)