Entre mañana y el lunes comenzará la construcción de los túneles que permitirán la circulación por las calles Mendoza y Córdoba, entre Marco Avellaneda y Suipacha. Así lo anticipó el secretario de Obras Públicas de la Provincia, Oscar Mirkin.
El proyecto contempla dos túneles bajo nivel y dos puentes peatonales sobre nivel para dar continuidad a las arterias, que están bloqueadas por la playa de maniobras del ferrocarril General Belgrano.
Según LV12.com.ar, "después de muchos meses de elaboración y de trabajo se llegó a la concreción del proyecto ejecutivo de la obra, que hemos enviado a la Nación porque involucra al Municipio de San Miguel de Tucumán, a la Provincia y a la Nación a través de la Comisión de Regulación de Transporte".
La construcción de los dos túneles es reclamada por Tucumán hace más de 50 años. Está enmarcada dentro de un proyecto de mayor extensión que es la remodelación ferrourbanística de Tucumán de eliminar de la ciudad el cinturón de hierro que está a nueve cuadras de la Casa de Gobierno.
"Actualmente las vías férreas impiden el funcionamiento de un sector de la ciudad en cuanto al ordenamiento urbano y vehicular. Era necesaria una solución; tuvimos la oportunidad y el apoyo de la Nación. Además, hemos trabajado fuerte para que inicien los trabajos que permitirán resolver con fluidez el tránsito que tiene la ciudad de este a oeste", subrayó. Destacó que por día ingresan al centro, desde la zona de Yerba Buena, alrededor de 40.000 vehículos.
La obra consistirá en dos túneles de 160 metros de extensión, seis metros de ancho y cinco metros de altura. Tendrán las pendientes adecuadas para poder salir y entrar sin dificultad. Además se construirán dos puentes peatonales metálicos que serán colgantes y que estarán montados sobre una plataforma de hormigón suspendida con unos pendolones de acero. "Esto será muy interesante desde el punto de vista de una arquitectura urbana y moderna", destacó finalmente Mirkin.
El proyecto está valuado en $ 50 millones y el tiempo de realización es de siete meses. Cada túnel tendrá un sistema de semaforización; de detección de humo y de oxígeno; habrá cámaras de seguridad, y un sistema de bombeo permanente alimentado de electricidad.