"El uso excesivo del celular aparece en la mayoría de las consultas de pareja. La máquina termina siendo un tercero siempre presente en la relación, y de hecho se está viendo una anorexia sexual vinculada a todo esto. Sin embargo, no podemos pensar que el culpable es el teléfono: esta es sólo una herramienta a través de la cual se nota el síntoma. Los motivos de este desinterés suelen ser mucho más profundos", advierte el pscólogo Arturo Gómez López.
Sus palabras tal vez sean un espejo implacable para aquellas parejas que, a la hora de ir a la cama, llevan como compañía indivisible el teléfono celular, la computadora o la tablet. El profesional asegura que esta es una situación que ya está naturalizada. "Es que no hay nadie que esté lejos del celular. Algunos incluso se ponen a ver televisión en sus teléfonos", exclama el profesional.
Además de este "tercero siempre presente", Gómez López advierte acerca de otra grave consecuencia del uso excesivo del móvil en la vida en pareja. "Genera mucha ansiedad paranoide, se exacerba la desconfianza y se debilita el pacto de lealtad, ya no basta con la palabra. Un caso extremo es esta chica brasilera que se tragó el celular porque su novio le exigía ver sus mensajes. Si estás con tu pareja y te estás mensajeando todo el tiempo, es lógico que quiera saber con quién chateás", señala.