Los bancos comenzaron a hacer promociones y a pagar tasas de interés más altas a aquellos ahorristas que estén dispuestos a colocar su dinero en el sistema a plazos que vayan más allá de las elecciones de octubre. "Todos quieren retener fondos", admitió un banquero que pidió no ser identificado. "En algún momento van a tener que subir también las tasas activas" (las que cobran los bancos por los créditos), anticipó.
Según una nota del diario La Nación, mientras que por un depósito a 30 días, que vence justo antes de las elecciones legislativas, en el sistema financiero se paga hoy una tasa del orden del 15,5% anual, por una colocación a 60 días ofrecen hasta 17,80%, 2,3 puntos porcentuales más, según los últimos datos disponibles en el Banco Central. Hace seis meses, la diferencia entre ambas tasas era de menos de un punto, lo que refleja que la curva de tasas se está empinando, como se dice en la jerga financiera, o que cada vez las entidades financieras pagan un poco más por plazos más largos.
La nota agrega que se mantiene ya desde hace tiempo un crecimiento más dinámico en préstamos que en depósitos y, en consecuencia, como sigue cayendo la liquidez marginal del sistema, los bancos empiezan a pagar más para captar fondos frescos.