"No habrá doble comando: el poder lo mantendrá Cristina"
Hugo Haime considera que es muy prematuro hacer evaluaciones definitivas acerca de lo que puede acontecer con la realidad política, económica e institucional de la Argentina a partir de la operación a la que se sometió la presidenta Cristina Fernández. Según el analista político, la opinión pública argentina tampoco asumió todavía la magnitud del proceso que está padeciendo la jefa de Estado. "Si hasta hace poco venía hablando acerca del cáncer que no fue cáncer", señala a LA GACETA.
Sin embargo, Haime afirma que hay conceptos que son muy visibles dentro del pensamiento colectivo. "Por ejemplo, que nadie se imagina que Cristina Fernández de Kirchner dejará de gobernar", plantea. "No creo que la gente esté pensando en ese escenario", dice.
El experto cree que, en términos electorales, puede que la situación de la salud presidencial no tenga mucha influencia entre los votantes. "Algo debe quedar claro, que no habrá doble comando; el poder seguirá en manos de Cristina, lo mantendrá ella, porque no creo que (Carlos) Zannini ni (Oscar) Parrilli dejen que la administración abandone la impronta de la Presidenta", analiza.
Haime expresa, además, que es posible que el vicepresidente Amado Boudou no pueda tomar ningún tipo de iniciativa si no es con el consentimiento de la mandataria. "Hasta donde se comenta, todos hablan de cinco días de internación, pero esto no quiere decir que Cristina quede fuera de órbita en lo político e institucional", sostiene. Y agrega: "tal vez no pueda llegar a trabajar 16 o 20 horas por día; pero ella tendrá toda la iniciativa, salvo algún empeoramiento en el estado de salud presidencial". "Eso, tal vez, pueda llegar a precipitar algunas cosas, pero hasta ahora la estrategia de Cristina no cambiará", finaliza.
"No existe un Gobierno organizado sistemáticamente"
Un examen preliminar sobre los efectos de los problemas de salud presidencial sobre las decisiones económicas muestra que la jefa de Estado, Cristina Fernández, no se apartará del todo de sus funciones. Así lo observa Jorge Todesca, director de la consultora Finsoport.
"Desde el punto de vista económico, ya existe actualmente una concentración de decisiones en manos de la Presidenta completamente por encima de lo que ha sido normal en el pasado reciente", indica. Esa concentración se combina, según Todesca, con un sistema de trabajo anárquico:
• El ministro de Economía no dirige ni controla virtualmente ninguna de las áreas a su cargo.
• El Banco Central tiene una conducción, no refrendada por el Senado, cuya conducta es predominantemente pasiva respecto de los hechos económicos.
• El viceministro de Economía participa activamente en numerosos ámbitos de gobierno, pero su presencia es menos relevante a la hora de las decisiones.
• El secretario de Comercio es el funcionario más activo en términos de impulsar acciones concretas, aunque sin un marco global que las nuclee y con una gran dosis de voluntarismo.
• El jefe de Gabinete participa de manera muy acotada en la administración cotidiana.
En otros términos, puntualiza el ex viceministro de Economía de la Nación, no existe un gobierno organizado sistemáticamente, con funciones específicas para cada funcionario de alto rango.
Además de estas cuestiones metodológicas, resulta claro que la economía se encamina hacia una situación crítica y no existe un programa para afrontar esa situación, puntualiza el director de Finsoport. Expresado de otra forma, considera que estos no son tiempos de "piloto automático".
"Puede que la solidaridad de la gente sea más acotada"
Hay varias encuestas que resultan contradictorias acerca del pensamiento popular sobre la salud de la presidenta Cristina Fernández. Algunas de ellas creen que puede haber cierto deterioro de la gestión y, por lo tanto, menos simpatía hacia el Gobierno. Otras proyectan más apego a la figura presidencial. De una u otra manera, Marcos Novaro cree que, pese al shock social que causa una enfermedad de la jefa de Estado, no cree que eso pueda significar la recuperación de algunos puntos para el oficialismo de cara a las elecciones legislativas del domingo 27.
Más bien, el analista y sociólogo estima que "puede haber cierta solidaridad hacia su figura, pero la situación es muy diferente a la del último tramo de 2010 (cuando la Presidenta enviudó)". "Hablo de una solidaridad más acotada que en aquel momento que, en el balance puede resultar negativo para el oficialismo", indica.
En una charla telefónica con LA GACETA, Novaro indica que los cambios en el equipo económico que venían vislumbrándose, probablemente se demoren por la convalescencia presidencial.
El experto sostiene, además, que el Gobierno nacional tendrá que mostrar y demostrar que los cambios que puede llegar a realizar no den la sensación de que sólo son cosméticos. "Es el clima general que se percibe a partir del incremento en el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y en el Monotributo. La mayor parte de la población lo percibió como pura campaña electoral", señala.
Respecto del rumbo político, Novaro coincide con sus pares acerca del crecimiento de la figura del secretario Legal y Técnico Carlos Zannini como eje de gestión. "Hoy es el funcionario de mayor peso que marca el paso, un rol que lo seguirá teniendo en esta transición", manifiesta.
"Hay que ver qué tan relevante será el vicepresidencialismo"
Los Kirchner han tenido problemas siempre con sus vicepresidentes, plantea el analista político Maximiliano Campos Ríos. "Néstor Kirchner tuvo sus diferencias con Daniel Scioli, y la relación pasó por momento tensos entre 2003 y 2007. Cristina Fernández se distanció definitivamente de Julio Cobos, luego de que éste votase "no positivo" en el desempate en el Senado por la resolución 125 en julio de 2008", recuerda. Desde ahí, hasta el término del mandato, la relación era sólo institucional, y ambos evitaban cruzarse en público. Con Amado Boudou, en tanto, la relación se ha mantenido cordial, y se muestran juntos, pero no sé sabe aún si CFK dejará el "mando real", al menos por el mes de reposo, en manos de su vice, advierte.
La institución de la Vicepresidencia es un cargo relevante en tanto que ocupa el segundo cargo político más importante dentro del Gobierno de un país, sostiene Campos Ríos. En Argentina, el estilo personalista de muchos presidentes, Perón, Alfonsín, Menem, Kirchner, CFK, relegan al Vicepresidente a roles menores, y termina siendo opacado por el Presidente, lo cual lleva a grandes problemas en caso de enfermedad o muerte del Presidente, ya que quien debe asumir el cargo, no cuenta con participación en el gobierno, ni tiene relación alguna con los ministros, describe. Según Campos Ríos, la situación actual, llama a reflexionar sobre la importancia del Vicepresidente. "Todavía no se sabe cómo serán estos 30 días de Boudou en el "Sillón de Rivadavia", pero sí sabemos, que constitucionalmente tiene las mismas potestades y poderes que CFK, habrá que ver entonces, si este mes que falta hasta las elecciones, transcurre sin sobresaltos o es la ventana de oportunidad para hacer cambios fuertes", dice.