WASHINGTON/MADRID/ROMA.- La Casa Blanca confirmó ayer que ordenó investigaciones internas sobre las prácticas de espionaje de los servicios secretos estadounidenses en países aliados. El Gobierno reaccionó así a un informe de The Wall Street Journal, acerca de que el presidente, Barack Obama, se enteró hace varios meses de las intercepciones a las comunicaciones telefónicas y por Internet de decenas de líderes políticos mundiales, entre ellos el de la canciller alemana Ángela Merkel.

Según el diario, a partir de ese momento fueron suspendidas las operaciones de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). En su comunicado, la Casa Blanca no dio más detalles sobre las pesquisas, pero reveló que aún continúan desarrollándose. "Se debe analizar cómo juntamos la información que se justifica por temores de seguridad de nuestros ciudadanos y aliados, y las dudas compartidas por todos en relación con la protección de la privacidad", se especificó.

Pese a las actuaciones norteamericanas, el escándalo diplomático mundial se sigue profundizando. Ahora fue el turno de España, que le reclamó información detallada al embajador de Estados Unidos en Madrid, James Costos, sobre las presuntas escuchas a políticos y miembros de su Poder Ejecutivo. La Cancillería advirtió de la necesidad de mantener un "equilibrio entre seguridad y defensa de la privacidad e intimidad de las comunicaciones", como establece la legislación española, y alertó que la actividad de la NSA puede afectar "el clima de confianza" entre ambos países.

A su vez, Costos aseguró (en una nota a la prensa) que la actividad de la NSA se enmarca en programas de seguridad nacional que han desempeñado "un papel fundamental" en la protección de sus ciudadanos y en "la coordinación con sus aliados". Recordó, además, que Obama ordenó una "revisión interna" para asegurar que la información recabada "no es toda la inteligencia que EEUU es capaz de recoger, sino la inteligencia que debe y tiene que ser recogida".

El diario madrileño El Mundo publicó ayer que la NSA espió más de 60,5 millones de llamadas telefónicas en España en poco más de un mes, entre diciembre de 2012 y enero de este año, sobre la base de documentos develados por del ex agente de la CIA, Edward Snowden, actualmente refugiado en Rusia.

Controles en Roma

La Policía de Italia reforzó los controles en las sedes diplomáticas, y sobre todo en la embajada de Estados Unidos y otras instituciones norteamericanas en Roma, donde enviaron perros adiestrados y unidades antisabotaje para controlar los desagües y otras zonas de servicios. Snowden deslizó que la NSA relevó datos de 46 millones de conversaciones en la península itálica, cifra que es tomada "con pinzas" por el servicio secreto local.

En Alemania, el Parlamento debatirá formalmente el 18 de noviembre la crisis por el espionaje de EEUU, según acordaron los líderes de las bancadas democristiana (oficialista) y socialdemócrata (principal opositora), que negocian conformar un Gobierno común. Los partidos La Izquierda y Los Verdes habían demandado una sesión especial por este tema. Desde la Cancillería germana se negó que haya algún intento por entablar contacto con Snowden. "No es una cuestión que interese en este momento", señaló el portavoz, Steffen Seibert. (Reuters-DPA)

Planteo por el respeto a la privacidad

NUEVA YORK.- Alemania y Brasil tienen previsto presentar el jueves en Naciones Unidas un borrador de resolución no vinculante contra el espionaje de las comunicaciones electrónicas, según conformaron fuentes diplomáticas.

El texto instará a la protección de la esfera privada y de los derechos humanos y se hará llegar después a todos los miembros de la ONU. El objetivo es que sea debatido la próxima semana en el Comité de Derechos Humanos de la Asamblea General y sea adoptado en noviembre, previsiblemente con un amplio respaldo a partir del escándalo desatado por las escuchas de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos. Sin embargo, no se nombra a ninguna oficina en particular ni hecho en especial, como el sufrido por la canciller alemana, Ángela Merkel.

En su fundamentación, se plantea que la resolución debería servir para iniciar una discusión sobre la necesaria protección de la comunicación en la esfera pública y respecto a la intervención estatal en ese campo, y para detectar vacíos legales.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, propuso hace un mes crear un marco regulador de Internet, durante su discurso en la Asamblea General de la ONU.

La semana pasada, la publicación estadounidense Foreign Policy publicó que 19 países, entre ellos Francia, India, México, Argentina y Uruguay, comenzaron a trabajar junto a Brasil y Alemania en la presentación. El titular de la Comisión Europea, José Durao Barroso, manifestó su apoyo a una iniciativa que establezca límites al Estado en su avance sobre la privacidad de las personas. (DPA-Télam)