ASUNCIÓN.- El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, prometió acabar con el despilfarro de los recursos públicos y aseguró que “ya no hay dinero en nombre de los pobres que van a quedar por el camino”. “Prefiero perder 20 veces la vida antes que deshonrar a quienes confiaron en nosotros”, dijo el mandatario durante un acto en la localidad de Alto Verá, en el departamento de Itapúa, al sur del país.

Cartes lanzó allí el programa “Sembrando oportunidades” que apunta a combatir la pobreza extrema con la distribución de semillas y alimentos, la mejora de los servicios y la capacitación de los sectores más desamparados de la población.

“Van a ver que este presidente no es cómplice, porque el que roba al pueblo que conozca antes el infierno antes que robarles a ustedes”, expresó ante pobladores que se reunieron en el lugar.

El mandatario dijo también que no se va a detener aquí. “Yo quiero, cuando veo estos rostros, volver a decirles, gracias por todo, gracias por lo que hicieron por nosotros, por confiar en nosotros; yo ante Dios, ante ustedes, prefiero perder 20 veces la vida, mi vida, antes que deshonrar a ustedes y a todos los que confiaron en nosotros, eso les puedo asegurar”.

Desde que asumió el cargo, el 15 de agosto, el presidente paraguayo repite que su intención es reorganizar la administración del Estado, considerado uno de los más corruptos del planeta.

No obstante, su forma de conducir los asuntos públicos ya le valieron varias críticas de la oposición política que lo acusa de estar gobernando como si dirigiera sus empresas privadas.

Igualmente Cartes está “orgulloso” de lo que su gobierno está realizando. “Nuestro orgullo tiene que ser nuestro trabajo. Y quiero decirles que esos votos que ustedes nos entregaron para llegar al poder, hoy somos poder gracias a ustedes; nosotros, de una sola manera les podemos agradecer, ya no puedo hacer discurso, yo les tengo que dar soluciones”.

El mandatario viene denunciando que durante años los gobernantes que lo precedieron han malgastado los recursos públicos, “inflando ingresos que no se tienen, gastando lo que no se tiene, adeudando al país para priorizar la componenda política y el gasto público desordenado”. (DPA-especial)