BARCELONA, España.- Nokia ha decidido apostar por la variante abierta del sistema operativo Android de Google para sus teléfonos, como estrategia para ganar terreno en los países en vías de desarrollo.
En el marco del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, la mayor feria sobre tecnología celular y smartphones del mundo, la firma finlandesa presentó hoy tres aparatos con Android de su serie X, aunque sin los servicios de su competidor Google. En vez de ello, llevan los programas de Nokia y de la futura casa matriz, Microsoft, en lo que respecta a mapas, mails, almacenamiento y música, explicó Dpa.
Además, la apariencia de la pantalla recuerda a los azulejos del sistema Windows Phone (Microsoft). El modelo más barato de los smartphones cuesta 89 euros sin impuestos (unos 122 dólares).
Android ofrece por una parte una plataforma abierta que cada fabricante puede desarrollar de forma libre. Se trata de una opción que ya aprovechan otras empresas como la firma de venta por internet Amazon en sus tabletas Kindle. En cambio, otras compañías como Samsung, Sony o LG toman la versión Android que incluye los servicios de Google y que tiene una configuración predeterminada.
Hasta ahora, Nokia, que antes del auge de los smartphones era el número uno de la telefonía celular, usaba el Windows Phone en sus aparatos de la serie Lumia. Sin embargo, este sistema tiene unos costes de hardware más elevados, lo que impide fabricar teléfonos inteligentes a un precio más accesible.
"Vemos los modelos X como una ampliación de la plataforma Lumia a precios más baratos", afirmó el jefe de celulares de Nokia, Stephen Elop, que destacó que de ninguna manera están dejando a un lado a los Lumia. "Ahí seguiremos introduciendo nuestras innovaciones".
El Nokia X tiene una pantalla de cuatro pulgadas (10,16 cm) y una cámara de tres megapíxeles. El segundo modelo Nokia X+ tiene una mayor capacidad de almacenamiento y el Nokia XL cuenta con una pantalla más grande, de cinco pulgadas y una cámara mejor con autofocus y flash. Su precio será de 109 euros antes de impuestos (unos 150 dólares).
Los teléfonos serán lanzados en primer lugar en los países emergentes y en desarrollo, donde se está produciendo en estos momentos el mayor crecimiento del mercado. Allí la gente está cambiando sus teléfonos sencillos por smartphones, pero por modelos accesibles.
Los fabricantes de modelos baratos con Android son los que más venden en esos mercados, con teléfonos incluso a sólo 60 dólares. Nokia es una marca fuerte en estos países y vende de su modelo más barato un millón de aparatos por semana, según Elop.
Microsoft también está trabajando para abaratar los smartphones con Windows Phone y muestra en Barcelona prototipos con chips menos costosos. Pero pasará un tiempo hasta que lleguen al mercado. Mientras tanto, la opción de Android podría ser una solución de transición para Nokia, que además le da acceso a sus clientes a una mayor variedad de Apps.
Nokia bautizó la estrategia como Android Open Source Project. Las aplicaciones pueden ser bajadas desde Nokia u otras tiendas Android, pero los teléfonos no tendrán acceso a la plataforma Play Store de Google.