Pasaron dos días pero el dolor por haber perdido un duelo clave no se acentúa. Ni el más pesimista en La Ciudadela pensaba que San Martín comenzaría perdiendo el Nonagonal Final; claro, no contaba con que el equipo repetiría viejas falencias.
Ayer, ni bien terminó una jornada pasada por agua, Arnaldo Sialle fue el primero en bajarse del micro que unió el trayecto complejo Natalio Mirkin-estadio. “Cacho” no se esconde. Dio la cara tras el doloroso 1-2 y ayer volvió a enfrentar a la prensa.
“Hay que seguir trabajando, luchando, peleando. No podemos bajar los brazos, todo lo contrario. Hay que hacerse más fuerte ante la adversidad”, dice el entrenador que esta semana deberá redoblar sus esfuerzos. Sialle no sólo será DT, también deberá oficiar de psicólogo para levantar a un equipo que viene golpeado y al que debe extirparle lo que él mismo denomina “miedo a perder”.
Los errores son otro tema. Nadie está ajeno a pecar, pero si quieren llegar al objetivo, en Bolívar y Pellegrini deberán extremar cuidados. “Achicar el margen de error”, pide Sialle sobre el combo maldito que tiró por la borda todo lo bueno que San Martín estaba haciendo el domingo hasta el minuto 13 del complemento. “En este tipo de torneos cortos no podés equivocarte mucho”, explica Arnaldo.
Pasaron 48 horas de lo que fue un golpe letal, pero el DT ya está de pie, con la fe intacta, tratando de nutrir al grupo de buena vibra. “El equipo que ascienda va a sacar entre 16 y 18 puntos en esta etapa. Por eso tenemos que comenzar a ganar, sobre todo después del pobre arranque que tuvimos”, dice y da detalles del tropezón. “Al partido lo volví a ver. Tuvimos chances para liquidarlo cuando íbamos 1-0, para ganarlo cuando estábamos 1-1. Lamentablemente por dos equivocaciones lo terminamos perdiendo”.
San Martín aún no pudo hacer pie en lo que va del torneo. Por una cosa u otra, cada vez que el equipo estaba por consolidarse caía en desgracia y debía comenzar a remarla nuevamente. “Cacho” señala ese punto como el maldito responsable de lo que hoy viven en La Ciudadela. “Fue un año regular, el equipo se clasificó en la última fecha y no está consolidado para estar tranquilo”, asegura y revela la receta para poder comenzar la levantada que considera decisiva. “Al equipo le falta tranquilizarse y jugar más. Hay que tener más volumen de juego; eso es fundamental”.
No hay mucho tiempo para lamentarse. Lo pasado pisado, ahora a mirar para adelante y enderezar la nave cuanto antes, sabiendo que el futuro inmediato es clave. Se vienen tres partidos en siete días y el “santo” se jugará gran parte de sus chances. Por eso, Sialle comienza a pensar en la primera estación: Gualeguaychú, donde visitará a Juventud Unida. “Seguramente habrá cambios, sobre todo porque jugamos tres partidos en pocos días. Vamos a analizarlo bien durante la semana, pero puede ser que haya cambios por el bajo rendimiento de algunos jugadores”, sentenció “Cacho” decidido a dar el volantazo para cambiarle la cara al equipo.
- Para seguir soñando con el ascenso, ¿sólo sirve ganar?
- Para ascender hay que jugar bien. Tenemos que mejorar si pretendemos tener chances.