Sabían que la chance les podía llegar en cualquier momento. Por eso, Rodrigo Nieva y Nicolás Riveros trabajaron día a día para no desaprovecharla. Atrás parece haber quedado la incertidumbre que envolvía sus carreras: ahora avizoran un futuro promisorio porque además de entrenar junto al primer equipo, formaron parte de los elegidos para afrontar el último partido de San Martín en el Nonagonal.
Hace un año el “Cata” estuvo cerca de abandonar el fútbol. “Es que no podía superar las lesiones que me perseguían. Era como si nunca se fueran a acabar. Esa situación hizo que perdiera el gusto a entrenarme y decidí regresar a Catamarca, donde vive mi familia. Fue el peor tramo de mi vida”, dijo el volante. ¿Qué lo hizo cambiar de parecer? “Fueron determinantes los consejos de mi familia, especialmente de mi padre que también jugó en San Martín en la década del 80. Es que veían que había perdido la motivación y ya no era el Rodrigo que ellos dejaron partir a Tucumán para jugar”, señaló quien un día de enero volvió al complejo “Natalio Mirkin” para intentarlo de nuevo.
“Estaba en la lista de buena fe. Juan Amador Sánchez -a quien agradezco haberme permitido entrenar con el plantel profesional- empezó a hablarme y a aconsejar. Además me dio la chance de mostrarme en las prácticas jugando para los suplentes. Soy un agradecido de la vida por toda la gente que hizo posible que volviera a alegrarme en una cancha”, dijo el “Cata” que tiene posibilidades de ser el volante por la derecha del técnico Arnaldo Sialle mañana, ante Brown de Puerto Madryn.
La historia de Riveros es parecida a la de Nieva. “Nico” había realizado la pretemporada con el plantel, pero con la llegada de “Cacho” volvió a bajar. Ahora, y tras la lesión de Maximiliano Rodríguez, volvió a entrenar con el equipo. “No lo podía creer cuando el ‘profe’ me ubicó entre los titulares. Si con viajar ya estoy satisfecho, imagináte lo que será ser titular. Para varios de los chicos que estaremos en este partido será una chance que no podemos desaprovechar. Dios quiera que podamos regresar con un triunfo”, se esperanzó “Nico”, como todo San Martín.