Los persistentes ataques de malezas de hoja ancha y angosta, plagas, y la reaparición de la “roya”, fueron los otros temas que abarcó el análisis que realizó, para LA GACETA Rural, Mario Devani, jefe del Programa Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).

En los aspectos técnicos, esta campaña presentó algunos inconvenientes que no debemos dejar de lado y prestarle mucha atención, sobre todo para la campaña que viene, y uno de ellas es la cuestión de las malezas, dijo Devani.

Hace tiempo que venimos diciendo que “existen algunas malezas que generan problemas problemas, pero este año se detectó una mayor presión de malezas problemáticas en todas las zonas productoras de grano de la región NOA”, comentó. “Ya pueden verse, según las zonas, de 2 a 5 malezas gramíneas resistentes o tolerantes y con mayor presencia, pero a la vez también aparecieron malezas de hojas anchas resistentes, como ‘ataco’, ‘cenizo’ y otras. Esto, sin duda, nos hace pensar en que debemos dejar de tener un producto salvador y pensar en estrategias de manejo de malezas con la consecuente suba de los costos, pero no debemos dejarlo pasar por alto”, consideró el experto.

Otro problema que “también en esta campaña se incrementó son las plagas, como los complejos de orugas, que hacen que los monitoreos y las aplicaciones de control deban incrementarse” y, además, “apostar seguramente un poco más al uso de la biotecnología Bt”.

“Los picudos, este año, fueron nuevamente problemáticos y su presencia se dio en muchos casos con serios inconvenientes. Hubo casos donde el incremento de las aplicaciones fue muy grande, y aún así se dieron daños importantes con la consecuente disminución de rendimientos”, reconoció.

La “roya de la soja” fue otro de los problemas que se dieron en esta campaña: entró con mucha fuerza y severidad, sobre todo en aquellos lotes que se sembraron tarde y con variedades de ciclo largo, afectando mucho el área foliar del cultivo, dijo Devani. El investigador comentó que la roya es una enfermedad que debe ser tenida en cuenta y debe ser observada, ya que “si las condiciones predisponentes se dan y el viento nos trae las esporas, sin duda que los daños serán muy importantes y en algunos casos puede llegar al 50%”, evaluó preocupado. Esta enfermedad fue un poco olvidada en los dos años anteriores, ya que su presencia fue casi nula por las condiciones climáticas registradas, dijo.

Lo que se viene

Con respeto a lo que puede venir para este invierno, sin duda que los productores sembrarán trigo y algo de garbanzo; primero si consiguen buena semilla, pero sobre todo si ven que los contenidos de agua útil en el suelo les permite no tener sofocones por falta de humedad, en algún momento del ciclo de crecimiento de estos cultivos invernales.