BELO HORIZONTE.- “Sé que mi historia en la Selección no acabó”. Entre lágrimas de emoción lo afirmó Julio César, luego de ser vital en la serie de penales que mantuvo con vida a Brasil ayer.
Con el 3-2 consumado desde los 12 pasos, el que habló y desnudó toda su conmoción fue el arquero héroe de la dramática victoria sobre Chile. “Cuatro años atrás di una entrevista muy triste y muy emocionado, ahora la repito, pero con mucha felicidad”, indicó recordando la precoz eliminación de Brasil en Sudáfrica 2010, cuando fue apuntado como el gran responsable del fracaso carioca tras la derrota en cuartos de final en manos de Holanda.
Pero ayer, Julio César atajó dos penales en la tanda que definió la eliminatoria después de que el partido y la prórroga terminaran 1-1. Por eso de alguna manera, lavó sus culpas.
“Fue un partido complicado psicológica y emocionalmente. La presión fue muy grande”, dijo sincero el arquero, reconociendo lo difícil que Chile le hizo todo a su equipo. “A pesar de que hicimos un primer tiempo bueno, después del primer gol encontramos dificultades”, reconoció.
Sin dejar de recordar los malos momentos del anterior mundial, Julio César devolvió las gentilezas del nuevo momento a sus compañeros y sobre todo a los hinchas que le agradecieron la clasificación tras los penales. “Tengo que agradecer a ellos: al público, y también a mis compañeros por esta clasificación”, dijo el arquero que milita en Toronto de la Major League Soccer y que ayer fue el pilar del cual se agarró todo el equipo para lograr superar un escollo muy complicado como lo fue la “roja” de Jorge Sampaoli. Lo que necesitaba para amigarse con su gente y su camiseta. (Especia-DPA)