BRASILIA.- Argentina estaba ganando el duelo de cuartos pero no se conformaba. Iba por más el equipo que dirige Alejandro Sabella. Quería sentenciar rápido el partido y por eso Lionel Messi tomó la pelota en mitad de cancha y condujo el ataque. “Leo” vio cómo Ángel Di María picaba al vacío por derecha y lo buscó. “Angelito” hizo todo bien: enganchó para su pierna más hábil y remató, pero su “bomba” encontró en el camino hacia el arco la pierna de Vincent Kompany, y el volante se quedó con las ganas de marcar el segundo tanto.
Iban 28’ e inmediatamente después de esa jugada, “Fideo” miró al banco y levantó su mano izquierda. Pedía asistencia médica el ex jugador de Rosario central. Algo no estaba bien, pero él no quería aceptarlo. Intentó seguir el volante que juega en el Real Madrid, pero no hubo caso. Fueron sólo unos pocos minutos de ilusión, pero su pierna derecha volvió a flaquear y él, resignado, tuvo que decir basta. Y Sabella lo sustituyó por Enzo Pérez.
Según explicaron fuentes del equipo médico argentino tras el triunfo sobre Bégica, el volante habría sufrido una molestia en la cara anterior del muslo derecho y lo único claro es que debía someterse a estudios para determinar el grado de la lesión y dejar más claro los pasos a seguir.
El dolor del héroe
Di María, artífice de la clasificación a cuartos de final en el duelo contra Suiza, ayer sólo pudo permanecer en el campo 32 minutos. “Fideo” es el segundo lesionado que suma el conjunto “albiceleste” después de Sergio “Kun” Agüero, quien había sufrido una problema muscular de grado 1 en el bíceps femoral izquierdo en el partido con Nigeria, en Porto Alegre.
Si bien el diagnóstico final sobre la lesión del volante rosarino se conocerá hoy, cuando el equipo retorne a los entrenamientos en el predio Cidade do Galo, los primeros indicios no son alentadores.
El peor diagnóstico
Alejandro Sabella fue el único que se refirió de manera oficial a la lesión de Di María, pero los rumores sobre la gravedad del problema es cada vez más fuerte. “Tuvo una molestia en la cara anterior del muslo derecho. Vamos a ver qué es lo que sucede. Esperamos contar con él para el próximo duelo, aunque no puedo asegurar nada”, dijo Sabella. Pero los rumores de una lesión más grave eran cada vez más fuerte.
Lágrimas
Di María dejó el estadio “Mané Garrincha” al borde de las lágrimas. El volante pasó raudamente por la zona mixta y se subió al colectivo que trasladó a la Selección nuevamente a la concentración. Ese fue un mal síntoma. Todo una señal de que las cosas no estaban bien para “Fideo”.
Según allegados al cuerpo técnico argentino, la lesión que sufrió el volante sería un desgarro, que lo dejaría al margen de los duelos decisivos de Brasil 2014. (Especial)