BUENOS AIRES.- El bloque de diputados nacionales por Unión PRO presentó ayer un nuevo proyecto para promover el juicio político contra el vicepresidente, Amado Boudou, por “mal desempeño en el ejercicio de sus funciones”. La presentación se produjo el día en que estuvo a cargo de la Presidencia, en reemplazo de Cristina Fernández, quien viajó el martes a Brasil, para representar a la Argentina en la reunión de la Unasur (Unión de Nacional de Sudamericanas) y de los países que integran el grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). No realizó ninguna actividad oficial en ese cargo. Es la primera vez en la historia argentina que un Presidente en ejercicio está procesado en la Justicia.
El pedido de juicio político fue anunciado por el diputado Pablo Tonelli, quien expresó que “en cumplimiento de lo que ya anunciamos el mismo día que la Comisión de Juicio Político rechazó los pedidos, hemos presentado un nuevo juicio político contra el vicepresidente”. “Contrariamente al oficialismo, estamos convencidos de que es necesario esclarecer el accionar de Boudou y que la opinión pública conozca la verdad”, agregó el legislador, en declaraciones a la prensa.
En la propuesta, que fue acompañada por el diputado Carlos Brown (Bloque FE), se argumentó que el vicepresidente está inhabilitado para continuar en el cargo por la presunta comisión de los delitos de “enriquecimiento ilícito, cohecho, negociaciones incompatibles, abuso de poder e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Sin impedimentos
Además, se aclaró que “no es posible rechazar la apertura del juicio político invocando el principio non bis in ídem”, es decir que “una persona no puede ser juzgada dos veces por la misma causa”, porque “no hubo resolución firme del Senado”.
La referencia tiene que ver con lo ocurrido el 3 de julio, cuando el kirchnerismo rechazó impulsar el procedimiento constitucional para investigar “si la conducta desplegada por él, en su condición de funcionario público, significaba mal desempeño en el ejercicio de sus funciones”.
“Siendo que en el caso del vicepresidente no se produjo acusación alguna que pudiera ser juzgada por el Senado, es evidente que no existen argumentos para oponerse a dar curso al proyecto que auspiciamos”, puntualizaron en la propuesta.
A través de un comunicado de prensa, la diputada nacional del PRO Cornelia Schmidt Liermann enfatizó que hay que “resistirse a vivir entre actos de corrupción porque perjudican a la sociedad”; e instó a que “dejemos de tolerar la deshonestidad, los kirchneristas deben entender que en la corrupción no hay amistad, sino complicidad”. (DyN)