El Mundial (I)
El poeta Benedetti proclamó “defender la alegría como una trinchera”, algo a lo que no pudo acceder, el pueblo argentino, cuando se le negó recibir y homenajear a los subcampeones del mundial de Brasil 2014. El dueño del “balón de oro”, Messi, a su manera, hizo una defensa del estado de ánimo de su pueblo: “le dimos una alegría al país llegando al final y sin regalarle nada al rival. Nos fuimos con muchas dudas de los hinchas y de los periodistas, y nos hicimos más fuertes que nunca, estamos muy unidos. Ahora seguiremos trabajando para darles más alegrías al país”. Un pueblo, de mayoría trabajadora, percutido de necesidades y ansiedades no pudo defender una alegría de “la ajada miseria y de los miserables”. El “recibimiento” de los héroes estuvo a cargo de alguien que declaró no ser futbolera- como puede ocurrir con cualquiera de nosotros- y que no vio ningún partido del mundial. Sus palabras elogiosas al plantel, según los comentaristas, provinieron de su hijo, Máximo, o de del secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, que le “habrían pasado algún que otro dato”. Por supuesto, no fue impedimento para que se “emocionara” y lo viviera como una fiesta al “recibimiento”. “Defender la alegría del rufián caballero y del oportunista”, mientras, en pleno mundial, dirigentes de la AFA se involucraban en la reventa de entradas, en Brasil, porque la “gente” les pedía. “Defender la alegría de las ausencias breves y las definitivas”, cuando, a los jugadores, se les informaba que se harían presentes, en el Obelisco, para saludar a todos los hinchas. Pero, al final, nunca supieron porque no fueron, y, como corresponde, nobleza obliga, honraron a su pueblo: “Agradecemos a la gente que se acercó hasta Ezeiza para darnos su recibimiento y un cariño único como sólo los argentinos suelen hacerlo. También aclarar que no fuimos al Obelisco porque debido a los incidentes del domingo a la noche, nadie nos garantizó la seguridad para nosotros ni para la gente que se acercó al lugar. Debido a esto no quisimos poner en peligro la integridad física de nadie. Algunos de nosotros nos quedamos en el predio de la AFA y no, como dijeron muchos, que salimos por salidas de escape. Disculpen todos por este mal entendido y gracias infinitas”. “Defender la alegría de los pocos neutrales y los muchos neutrones”, para que el “seguridad”, Sergio Berni, diera otra versión sobre la no presentación de la selección en el Obelisco: “fue de la AFA y no estuvo vinculado a un tema de seguridad”; mientras la AFA, le “devolvía” la pelota: “las autoridades pertinentes recomendaron que la Selección Argentina se abstuviera de ir al Obelisco a saludar”. Conclusiones: les negaron, al pueblo, por ahora, una alegría, cuando se trata de defenderla como “un estandarte”.
Pedro Pablo Verasaluse
palo1965@hotmail.com
El Mundial (II)
Como argentino me siento orgulloso de nuestro seleccionado de fútbol, de reciente participación en el mundial Brasil 2014. Este grupo de muchachos es un ejemplo para todos los jóvenes de nuestro país y del mundo entero, porque demostraron que con sacrificio, humildad y sentimiento de pertenencia todo se puede. Si bien no fueron campeones del mundo, su participación fue exitosa ganando una tremenda muestra de afecto del pueblo argentino incluida su presidenta de la Nación. Para ellos este humilde homenaje de uno de sus hinchas. Párrafo aparte para la burla que nos hicieron un grupo de jugadores alemanes, parecen que se olvidaron que el fútbol siempre da revancha y creo que nosotros la tendremos. El camino a seguir esta marcado, sin desviarnos de él seguramente estaremos nuevamente, si Dios así lo quiere. Gracias, Selección Argentina.
Jacinto Barrionuevo
jacintobarrionuevo@yahoo.com.ar
El Mundial (III)
Pasaron tres días que terminó el Mundial, y observo una lluvias de críticas hacia Messi. El argentino no se conforma Nunca con nada, hasta el partido que jugamos contra Bélgica, Messi era un ídolo, además de que la clasificación dentro del grupo se la debemos a el. Él mismo fue el que inició las jugadas y las terminó, concretando el gol o dejando a los puntas solos frente al arquero. Entonces no es justo que ahora que perdimos la final con Alemania se quiera cargar todas las culpas en su contra. Hasta Kempes salió a criticarlo que ni siquiera le llega a los tobillos. Además de ser un jugador excepcional, es una persona sencilla, respetuosa. Es humilde en sus declaraciones, jamás lo escuché hablar mal de nadie, es muy querido por sus propios compañeros y los contrarios. Además creo que en los últimos dos partidos sintió con fuerza el peso de las presiones, que todos los argentinos le tiraron sobre su espalda, que a estas instancias del campeonato ya estaba cansado, y con toda razón. Messi es el mejor del mundo, como persona y jugador y entiendo su mal humor después del campeonato, porque lo que necesitaba era la copa mundial, como la tuvieron Pelé y Maradona. Y se la merecía mucho más que estos, por lo menos más que Maradona, pero de todas formas este segundo puesto para nada opaca su trayectoria, todo lo contrario lo engrandece.
Cristian Frías Silva
cfriassilva@yahoo.com.ar
El Mundial (IV)
Como mujer, madre, ama de casa, empleada y persona que vivió distintas épocas de la Argentina (cierre de ingenios, desagios, bonos, gobiernos de facto, el 1 a 1, privatizaciones, impuesto a las ganancias, inseguridad y todo lo negativo que se pueda experimentar en este país), jamás pasó por mi mente comparar mi nación con otra, ni aún con la más perfecta, si es que acaso existe. El último Mundial de Fútbol nos demostró cuánta pasión tenemos cuando se trata de ganar en un evento como este, tan arraigado y popular, sin mezclar nuestras diferencias políticas, religiosas o lo que fuere. Por ello supongo, lo del slogan del micro al que hace referencia el lector Daniel Chávez, en su carta del 15 de julio. Esta es nuestra tierra con todos sus defectos y sus virtudes pero es nuestra y aquí estamos, ojalá alguna vez pudiéramos arreglar nuestras diferencias pero sin mirar o querer imitar a otros países y, que nadie de afuera influya en nuestra idiosincrasia. Si para usted, señor Chávez, Alemania es un gran país, a mí me inspira respeto como a cualquier otro país del mundo, pero nada le envidio ni le admiro.
Zulema Ocampo
zulemaocampo@hotmail.com
País de fantasía
“Tanto correr pa’ llegar a ningún lado”, dice la chacarera de los Carabajal. ¿Estamos los argentinos en el mismo lugar? Tanto relato, pintando un país de fantasía, tanto enfrentamiento fomentado desde el poder entre “los unos y los otros,“ para terminar el 22 de enero, en la mayor devaluación del peso en un día desde 2002. Luego de negar la inflación por años, reconocen ahora que fue del 3,7% en enero, 3,4% en febrero, 2,6% en marzo... En fin del 15% semestral, la más alta desde 2002. Tanto despotricar contra Repsol para ofrecer al fin, el arreglo de U$S5.000 millones y quién sabe cuántos más, mientras tanto YPF produce menos que antes. La evaluación educativa mostró un retroceso. La pobreza creció en los últimos años. Nunca como en esta década, se habló tanto de proteger a la mujer. Nunca fue tan explícita la violencia contra ella. Apoyamos el programa Progresar. ¡Cómo no hacerlo! Sabemos que sin educación no podrían aspirar a un trabajo digno, lástima que no se dio cuenta la Presidenta, que los que completaron una carrera universitaria y buscan trabajo, tampoco lo encuentran. Como dice Gabriel García Márquez: “la formación de profesionales sin trabajo sería un modo demasiado caro de fomentar el desempleo”. Tampoco se tuvo en cuenta que en Tucumán el 18% de las madres son menores de 19 años, que no terminaron el secundario, precisamente por el embarazo temprano, y que para intentar completar su educación deberían habilitarse guarderías donde pudieran llevar a sus hijos, mientras asisten a la escuela. Pero el presupuesto para publicidad oficial, aumento el 32%. Otra vez nos queda a los argentinos “llorar por los mismos dolores”, reparar los pedazos de esta sociedad fragmentada y volver a empezar, con el gusto amargo de haber desperdiciado una década llena de oportunidades, en la que el logro de la inclusión social y la equidad solo fue un relato. Sabemos que la culpa de todo esto, no es de las conspiraciones supuestas y denunciadas hasta el cansancio. Como escribió el periodista Fernando González, refiriéndose a Venezuela: “No hay peor conspiración, lo sabemos bien los argentinos, que el encierro en la trampa del autoritarismo y la violencia”.
Nora Vázquez de Argiró
novargiro@hotmail.com
Cráteres
En la esquina de Avenida Coronel Suarez y Diego de Villaroel aún subsiste un cráter que la SAT nunca arregló como tampoco otro en la esquina de avenida Coronel Suárez y pasaje 1° de Mayo y una pérdida de agua potable en 1° de Mayo 1.140. Estamos cansados de accidentes y de la mala gestión de la SAT, que pagamos todos.
Rosa Aguirre
aguirrer2009@live.com.ar