Antes de que comience el encuentro de esta tarde, los directivos de San Martín y de Atlético deberían poner una mesa con una torta en medio del campo de La Ciudadela y prender cuatro velitas en honor a la cantidad de temporadas que se llevan disputadas (de manera consecutiva) esta serie de amistosos entre los dos grandes de la provincia.
La iniciativa, surgida por la necesidad de recaudar dinero para cubrir los gastos de las pretemporadas, se plasmó en 2007. Los “decanos”, que ascenderían a la B Nacional, se quedaron con la serie -la única en la que no estuvo en juego una copa- al empatar en La Ciudadela 0 a 0 y vencer en el “Monumental” 2-0, con goles de Martín Martos y de Claudio Sarría.
En medio de la primera vez hay un dato que no es menor: Ariel Montero, que dirigirá esta tarde, fue el encargado de controlar aquel primer partido en donde los “santos” sufrieron las expulsiones de Diego Romano, Mariano Campodónico y Germán Noce, mientras que en Atlético vio la roja el “Capé”.
Fueron tan buenos los resultados que se consiguieron con esa experiencia que decidieron organizar otro cotejo, pero en esta oportunidad, para celebrar los ascensos de ambos equipos. Por una cuestión de calendario, se decidió disputar un solo partido en el Monumental. Sin embargo, el encuentro nunca se jugó por falta de público, situación que se transformó en un buen e inmejorable argumento de burlas para los simpatizantes “santos”.
Después de aquel fracaso, nunca más se repitió la experiencia. Hasta 2012, claro, cuando los presidentes Emilio Luque y Mario Leito decidieron reflotar la experiencia. Los choques, que se disputaron en el caluroso enero y en el que estuvo en juego la Copa 100 años LA GACETA, quedaron en la historia de estos clásicos. ¿Por qué? Fueron los últimos amistosos que se jugaron en presencia de ambas parcialidades, ya que quedó demostrado que ninguno de los clubes tenía la infraestructura para albergar un encuentro de estas características y sus hinchadas no aportaron nada con su pésimo comportamiento.
En lo deportivo, Atlético se quedó con el trofeo, al empatar sin goles en la Ciudadela y vencer por 3 a 0 en 25 de Mayo y Chile gracias a César Montiglio, Carlos Fondacaro y Cristian Palacios (fue el resultado más abultado de este tipo de duelos amistosos). A partir de ese momento, las series se repitieron y pasaron a llamarse clásicos de verano y de invierno. Sólo en 2013 no se jugaron los duelos de enero, ya que coincidieron con la llegada del Rally Dakar a la provincia y la Policía no pudo garantizar la seguridad para el clásico.
Desde 2011, año en el que se consumó el descenso de San Martín al Argentino A, estos duelos era la única alternativa que tuvieron los hinchas para disfrutar los partidos contra el archirrival. Pero hubo una excepción: el cotejo por la Copa Argentina en el que se impuso Atlético por 3 a 1 en el Monumental con tantos de Juan Pablo Pereyra, Gonzalo Bustamante y César More. Gustavo Ibáñez había empatado transitoriamente.
Las estadísticas les sonríen a los “decanos”. Es que de las cuatro copas que estuvieron en juego, tres fueron a parar al Monumental. Los de La Ciudadela, en cambio, sólo levantaron una vez el trofeo. Fue en 2012, con la victoria 1 a 0 en su casa - con gol de Rubén Molina- y el empate 1 a 1 en el “Monumental”. Esteban Goicochea había abierto el marcador, e igualó Deivis Barone.
En todas las series de amistosos hubo historias inolvidables. Por ejemplo la de Fabricio Lenci, que jugando para Atlético le marcó a San Martín y seis meses después lució la camiseta de los “santos”. Además, nadie olvida que a la Copa del Bicentenario San Martín no la pudo levantar porque el auspiciante jamás la entregó; y que la Copa LA GACETA fue robada por un fanático para que los “decanos” no celebraran en La Ciudadela.