El hincha que diariamente concurre a los entrenamientos y a los partidos de San Martín se sorprende gratamente de la buena onda que existe entre Juan Carrera y Diego Pave. Los arqueros llegan y se van juntos de las prácticas, y cuando trabajan en el campo se hablan constantemente, como alentándose para realizar las tareas que les pide el cuerpo técnico encabezado por Osvaldo Bernasconi.
“Desde el mismo momento que nos conocimos comenzamos a cultivar una amistad que se prolongó en el tiempo. Sabemos que no podemos jugar los dos juntos. Por eso, quien quede afuera, sabe que tiene que brindarle todo el apoyo al otro. Con esto quiero decir que tenemos una competencia sana, más allá que uno siempre quiera jugar”, dijo el “Flaco” que nació en Pergamino (Buenos Aires) hace 33 años y que vive su tercera temporada en los “santos”.
Juan confiesa que antes y después de los partidos habla mucho con Diego. “Algunas veces en el vestuario, según a quien le toque jugar, tratamos de darnos aliento y recordarnos cosas que algunas veces uno dentro del campo no nota. Nos conocemos tan bien que sabemos que nunca nos vamos a tirar mala onda para intentar quedarnos con el lugar en el equipo titular. Pero esta actitud también es propia en el resto del plantel. Porque sólo son 11 los que entran a jugar pero el resto está mentalizado para darles todo su apoyo”, explicó el gigante.
Para Carrera es normal que el titular le preste la oreja al otro a la hora de mencionarle ciertas situaciones. “El puesto de arquero es algo muy particular, porque a pesar del tiempo y de toda la experiencia que uno tenga, nunca deja de aprender. Por eso, es esencial estar preparado para recibir indicaciones que a uno lo ayuden a consolidarse como profesional”, reconoció.
Esa mala salida...
Juan recordó que el domingo, tras el clásico perdido en el Monumental, ambos regresaron a sus departamentos en su auto pensando todo lo sucedido y sobre todo analizando la derrota. “Sobre la jugada en la que salimos tocando (con Alejandro Rébola) en esa última que significó el segundo gol de Atlético, Diego lo único que me dijo fue: ‘la tendrías que haber tirado a la “m”... Ya se terminaba el partido’”, contó Carrera y de algún modo le dio la razón a su colega. Al que había reemplazado en el arco, por decisión del DT.
Sin embargo, hubo una razón para elegir salir jugando con el defensor cordobés, un Rébola que también se lamentó por su error. “Lo que ocurre es que el técnico pretende que uno siempre salga con pelota dominada desde el fondo, pero cuando uno tiene ese estilo de juego se arriesga un poco más a cometer un error. Y esta vez me tocó a mi, en el clásico. Pero, al final esto es fútbol y estamos expuestos a esto. La bronca me dolió esa noche, pero el lunes di vuelta la página y me dediqué a trabajar”, aseveró Juan, con el chip cambiado.
Igualmente, Carrera entiende como algo saludable la idea de Bernasconi. “Este equipo nunca rifa la pelota a través de un bochazo para que los de arriba se las arreglen. Eso lo demostramos en los dos clásicos y en el partido frente a Gimnasia de Jujuy. Salvo raras excepciones, tanto yo como Diego tratamos de habilitar a nuestros compañeros con la mano. Sé que será complicado lograr el ascenso, pero estoy ilusionado con todo esto”, dice Juan tranquilo, porque sabe que para los consejos seguirá contando con “Mostro”, sobre todo para aquellos que tengan que ver con cómo zafar de las difíciles estando bajo los tres palos.