No es un problema de liquidez de corto plazo, sino de cierre equilibrado de las cuentas públicas. Eso es lo que el gobernador José Alperovich le explicó ayer al ministro de Economía, Axel Kicillof, durante la entrevista que mantuvo en Buenos Aires. El objetivo del encuentro fue pedir una autorización del Palacio de Hacienda para que Tucumán pueda tomar deuda por $ 400 millones que, de ser necesarios, serviría para cubrir desfases financieros de este año. “El jueves nos responderá”, señaló el mandatario a LA GACETA tras el encuentro con Kicillof.
Durante la cumbre, se habló sobre la situación económica del país. Particularmente, el Gobierno nacional está interesado en que las provincias sostengan el consumo para el último tramo de 2014. En este sentido, el gobernador señaló que en diciembre el Poder Ejecutivo volcará al circuito comercial tucumano unos $ 2.750 millones, a través de una vieja receta: concentrar en un mes el pago de dos sueldos y el medio aguinaldo. Eso, a su vez, redundará en mayor nivel de cobro de impuestos, como Ingresos Brutos.
“Estamos haciendo un esfuerzo financiero para sostener la regularidad en el pago de las remuneraciones a los estatales. Insisto, está asegurado el pago hasta fin de año, por lo que no habrá inconvenientes en ese sentido”, completó el mandatario tucumano. No obstante, el Gobierno nacional considera que las provincias deben hacer un esfuerzo para contener el gasto público y cerrar el año sin déficit fiscal. En ese aspecto, la reprogramación de vencimientos de la deuda contraida con la Nación sirve como un paliativo para diferir el pago de esas obligaciones a largo plazo.
Además, la Casa de Gobierno está proyectando el cálculo de gastos y de ingresos para 2015. El Presupuesto del año próximo rondaría los $ 27.000 millones.
Con empresarios
Tras el encuentro con el gobernador tucumano, Kicillof y el secretario de Comercio, Augusto Costa, almorzaron ayer junto con los directivos de la Cámara de la Mediana Empresa (CAME) en la sede de la entidad en Buenos Aires. En la oportunidad, el ministro evitó pronunciarse acerca de qué posición adoptará la Argentina a partir de enero de 2015 en el juicio que mantiene el país con holdouts en los Estados Unidos. “No. No sé. La verdad que no sé de dónde salen esas versiones”, dijo el jefe del Palacio de Hacienda al ser consultado sobre una eventual negociación con los querellantes el año próximo.
El funcionario culminó abruptamente el contacto con los periodistas que lo aguardaban cuando la conversación se derivó hacia el tema de la deuda, señala la agencia DyN. Pese a las reiteradas denuncias sobre caída en el nivel de actividad en las industrias PyME y de ventas en los comercios, Kicillof dijo que “no se ha tocado el tema como (si hubiera) un desplome de la actividad”. “Lo que hablamos debe estar en una posición intermedia entre lo que dice el sector público y el privado”, acotó. En los últimos días, CAME había difundido un documento en el que advertía una baja en la producción industrial PyME de 7,8% en septiembre y una caída de 8,2% en las ventas minoristas.
Por su parte, el presidente de CAME, Osvaldo Cornide, tampoco profundizó acerca de esta situación y se limitó a decir que “las conclusiones del encuentro fueron positivas”. Ni el ministro ni tampoco el representante empresario comentaron acerca de un eventual intercambio de ideas para modificar el contexto recesivo que denunció el sector privado. Los empresarios le pidieron a Kicillof el acceso a créditos a tasa del 19% y un mayor monitoreo del ingreso de mercadería importada. Kicillof les prometió que “estudiaría” algunos de los requerimientos del sector.