BUENOS AIRES.- El problema no es la Copa Davis, el conflicto es con la Asociación Argentina de Tenis. Es Juan Martín del Potro contra la AAT. El tandilense, mediante su vocero de prensa, es-ta-lló y prolongó más el largo punto de quiebre que sigue sin definirse. Del Potro no dijo sí ni no. La AAT respetó su opinión, pero no le dio ninguna respuesta.
El nuevo capítulo de la novela que estableció con precisión la posición de Del Potro se formó con dos comunicados. El que gestó la polémica vino por el lado del tenista. El que la dejó abierta fue de la Asociación.
Desde enero de 2013, el tandilense contrató a un encargado de prensa, Jorge Viale. En repetidas ocasiones, vía comunicados de prensa, dio a conocer el presente y las decisiones trascendentales del jugador. Esta vez, según publicó en su cuenta de Twitter Danny Miche, autor del libro “Maldita Davis. Secretos, mitos y miserias del tenis argentino”, la carta fue ofrecida a dos medios y uno fue el que decidió publicarla: La Nación.
“La designación del capitán de la Davis es un asunto menor al lado de los problemas estructurales”, señaló Viale en el escrito. “La lista de candidatos para la capitanía pretende esconder bajo la alfombra los problemas principales”, detalló el comunicado. “Juan Martín quiere un cambio radical, que es inmensamente más significativo que lo que ocurra en la Davis”, señaló Viale.
“El disgusto también se expresa en la histórica falta de un centro nacional de tenis o, incluso, en la escasa participación que se les concede a las federaciones de tenis del interior, cuando la mayoría de los grandes tenistas argentinos nació fuera de la ciudad de Buenos Aires”, agrega la carta.
Sin hipocresías
“Del Potro les dice basta a los discursos hipócritas, como expresó en noviembre de 2013, luego de que un dirigente relacionara públicamente la falta de recaudación con el hecho de que él no jugara y después manifestara que la imposibilidad de enviar juveniles al exterior era por ello”, explicó el jefe de prensa del tenista.
Y agregó: “pero claro que no existía la misma relación cuando Del Potro contribuía a convocar a miles de personas al Parque Roca. Además, ¿qué ocurrió con lo generado por los años dorados de ‘La Legión’? ¿Por qué no se pudo tener el centro nacional? Él quiere contribuir a que la Davis sirva para el apoyo de los juveniles”.
En las primeras horas de la tarde de ayer la respuesta de la AAT llegó. “Esta institución considera importante y valora el pensamiento, la opinión y el interés de Juan Martín del Potro”, es el diplomático primer párrafo del texto. La institución no negó ni refutó ninguno de los planteos. “Los asuntos planteados públicamente a través de su agente de comunicación son permanentemente tratados y de primordial ocupación”, reconoce la institución.
También remarcó que el organismo no busca ganar dinero y que la transparencia está garantizada. “Cabe destacar que la AAT es una asociación civil sin fines de lucro que presenta anualmente balances auditados por un estudio independiente y aprobados por la Inspección General de Justicia, los cuales son de carácter público y están a disposición de quienes los soliciten”, estableció.
Curiosamente, el cierre del escrito tiene el mismo sentido de buena voluntad que las intenciones de Del Potro. “Se trata, ni más ni menos, de lograr el objetivo de un tenis argentino mejor para esta y para las generaciones futuras”, anhela la institución. Por el momento, Del Potro y la AAT buscarán el bienestar, pero por caminos separados. (DyN-Especial)