La cosecha de tabaco avanza en Tucumán. Productores y cooperativistas están abocados a levantar la producción de los campos, acondicionar las plantas y hojas para el secado respectivo y esperar que el precio les permita cubrir los costos productivos.

“Estamos trabajando con una humedad adecuada. Tenemos buenos tabacos. La cosecha ya comenzó, pero las lluvias nos retrasaron un poco. Además, en estos momentos también estamos cobrando los fondos, que esperamos sean los suficientes como para terminar la cosecha”, resumió Luis Bravo, presidente de la Asociación de Productores de Tabaco de La Cocha Limitada.

“En estas condiciones les recomendamos a los productores tener cuidado con la humedad alta, porque puede aparecer la enfermedad del ‘tabaco verde’, que se pensaba que era una intoxicación por fosforado, pero luego se determinó que era por el exceso de humedad en las hojas de tabaco. Por eso, recomendamos que los operarios estén bien cubiertos al entrar a cosechar; si está húmedo, tener cuidado; y si el tiempo está seco, no hay problemas. Hay que estar atentos al estado de salud del operario”, sugirió como medida de prevención.

Respecto del secado, Bravo dijo que existen condiciones ideales de humedad. “Este es el primer año que tenemos un tabaco bien hidratado. Antes, con la sequía, el tabaco estaba deshidratado, lo que terminaba en un mal curado. Hoy, el clima acompaña y tenemos buenos tabacos”, reafirmó.

Este año están en producción unas 4.200 ha. “El año pasado teníamos 3.750 ha, y producimos unos 1.300 kg/ha, o sea, logramos una producción de 8 millones de kilos. Somos optimistas respecto al resultado productivo que tendremos este año”, auguró.

LA GACETA Rural consultó sobre el sistema de cosecha que eligen los productores. “El 95% se hace por planta; muy poco se hace por hoja. Hacerlo por planta es más práctico, porque en un rato se trabaja el campo; además, tenemos menores costos y menos gastos en hilo, por lo que la clasificación es más rápida”, explicó.

“También es más práctico por planta porque, cuando se seca, el ‘despalador’ trabaja más cómodo y obtiene un tabaco mejor secado, a pesar que el trabajo puede durar dos o tres días más”, dijo.

Sin embargo, reconoció que cosechar por planta “exige tener instalaciones más grandes, más galpones; en estos momentos nos están faltando”. “En nuestra zona hay unos 1.300 galpones, pero necesitan ser mejorados”, dijo Bravo.