BUENOS AIRES.- La Argentina sumará hoy U$S 530 millones a su deuda pública impaga al no poder afrontar al vencimiento de los bonos Discount. Esto se debe a que continúa vigente la sentencia del juez de Nueva York, Thomas Griesa, que impide pagarles a los acreedores reestructurados hasta que no se cumpla su fallo en favor de los holdouts. El monto total de intereses a pagar ronda los U$S 980 millones, pero unos U$S 450 millones se podrán cancelar porque corresponden a títulos con legislación argentina, segmento al que Griesa permitió abonarle. En paralelo, los holdouts buscan unificar su reclamo para llegar mejor parados al 1 de enero, luego del vencimiento de la cláusula RUFO. Según Cronista.com, los fondos buitre sumarían a su reclamo unos U$S 4.400 millones. Así, el monto ascendería a U$S 6.300 millones.
En junio pasado, la Argentina depositó el dinero en la cuenta del Banco de Nueva York en Buenos Aires, pero Griesa ordenó que no se gire el dinero a las cuentas en Estados Unidos. Luego, la Argentina sancionó la denominada Ley de Pago Soberano, que abrió cuentas en Buenos Aires para depositar vencimientos del segundo semestre del año, consignó DyN. Ante esta situación, Griesa declaró al país en desacato, con relación a su fallo que favorece a holdouts por U$S 1.330 millones. Tras este nuevo vencimiento, mañana se extinguirá la denominada cláusula RUFO, que le impide a la Argentina ofrecerles a sus acreedores reestructurados mejores condiciones de pago respecto de los canjes de deuda de 2005 y de 2010. En los últimos días creció la expectativa acerca de si el Gobierno negociará con los holdouts o si, de lo contrario, intentará ganar tiempo hasta entregar el poder en diciembre , con lo cual le transferirá la decisión a la nueva administración.