La Bolsa de Comercio de Rosario confirmó el arribo del primer lote de soja 2014/15, cuyo remate dará inicio formal a la comercialización de la oleaginosa de la nueva campaña. Se trata de un lote de 29.970 kilos proveniente de la localidad de Los Juries en Santiago del Estero.
El productor, Miguel Ángel Torresi, es oriundo de Cañada de Gómez (Santa Fe), y recurrió a la firma corredora “Intagro SA” para el arribo del lote, que fue descargado esta semana en la planta de Vicentín SAIC de Ricardone e intervino como entregador “Martino y Cia. SA”. La Cámara Arbitral de Cereales de la Bolsa rosarina confirmó y acreditó la condición de la mercadería, luego de intervenir para que se realicen los análisis y determinar la calidad y condición del lote.
A diferencia de la campaña anterior en la que el lote llegó desde Leones (Córdoba), esta partida arribó desde el sudeste de Santiago del Estero y de un campo que fue sembrado entre el 10 y 15 de septiembre de 2014. Es un ‘grupo corto’ que se hizo gracias a chaparrones que hacía mucho no se producían y que dieron la oportunidad al productor de animarse a un planteo de “soja de primavera”.
“Desde 2002, prácticamente se dejó de hacer este tipo de siembras porque las lluvias tempraneras habían dejado de llegar”, explica Maximilano Torresi, uno de los tres hijos de Miguel Ángel. Tanto el padre como los hijos están metidos de lleno en la producción agropecuaria y desde Cañada de Gómez, donde viven actualmente, no ocultan su entusiasmo por ser los responsables del primer lote de soja.
Después de varias campañas muy difíciles en el norte por malos rindes, la campaña pasada y la actual, comenzaban a compensar los problemas pero “se vino encima la caída de precios”, cuenta.
Con mirada joven y superadora, Maximiliano piensa en estrategias para asegurarse precios futuros y, en vez de embolsar, optó por ir vendiendo con mejores precios que consiguió operando en el mercado.
“El 80% de lo que hay en la zona son problemas: tenés seca, calor, viento, mosquitos, víboras y malezas muy difíciles. Pero estamos orgullosos de poder hacer frente a todo lo que se presenta”. Actualmente los cultivos están muy bien en la zona y saben que hay reservas de agua en profundidad como no había desde hace muchos años. “Nos resulta extraño tener problemas de piso pero aunque sea una molestia -como terminar de cosechar a las 2 de la madrugada-, preferimos esto a las secas del verano”, concluye.