Que el regreso a la Argentina sea con show en los caminos y menos cuestiones externas. Esa es una de las aspiraciones para la última parte del Rally Dakar 2015. No fue normal el paso por Chile, pero por sobre todo por Bolivia, fruto de las numerosas polémicas generadas por las decisiones del organizador de seguir adelante con el desafío pese a que las condiciones climáticas y las rutas no eran las mejores. Otra aspiración es que el público nacional viva la carrera como siempre lo hace, con lo que llamamos “cultura de rally”, sin excesos y con mucha pasión. Vale este pedido para los espectadores tucumanos, que en ocasiones tuvo que ser advertido por actitudes fuera de lo normal. Mañana habrá dos sitios neurálgicos que las autoridades deberán seguir con atención: Choromoro y El Cadillal. Sobre todo en este último sitio, un verdadero clásico para los fanáticos y muy visitado por familias. Nunca está de más pedir que quienes vayan lo hagan con ganas de ver un show y no pensando en que ellos hagan el show.