MELBOURNE.- Desazón, impotencia y tristeza. Todo eso sintió Juan Mónaco al caer en su debut en el Abierto de Australia. Su físico no responde debido a los problemas en la espalda. “Competir con dolores me hace mucho daño”, reconoció el tandilense tras perder 6-3, 3-6, 6-3 y 6-1 con el italiano Simone Bolelli.
“Es difícil ponerse un objetivo a largo plazo. Cada vez me cuesta todo más, cada vez me cuesta más salir de Argentina. Uno empieza a pensar cosas raras, muchas cosas me pasaron en estos días por la cabeza”, añadió.
Cuando Mónaco, 63 del ranking mundial, habla de “cosas raras” se refiere a un retiro que, a sus 30 años, desearía postergar lo más posible. “Me infiltré porque una operación sería el final de mi carrera”, explicó en referencia a una espalda que mermó su juego en el duelo contra el italiano.
“Venía con dolores en la espalda, forcé bastante el saque y ya no pude sacar. Así empecé a dar muchísimas ventajas”, agregó.
Mónaco mostró su esperanza por tener en las próximas semanas tres o cuatro torneos en clay en los que todo puede cambiar. Tampoco descartó ser parte del equipo de Copa Davis que se medirá en marzo con Brasil por la primera ronda del Grupo Mundial.
“Me tendría que sentar a hablar con el capitán, ver qué le puedo aportar al equipo”, indicó, al tiempo que recordó que forma una buena pareja de dobles con Máximo González. (DPA y especial)