El anuncio se hizo público: San Martín enfrentará a Argentinos Juniors el martes 10 de marzo, en Salta, por una nueva ronda de la Copa Argentina. Sin embargo, antes del comienzo oficial de 2015, está el cuadrangular que entre mañana y el domingo se jugará en La Ciudadela y tendrá al equipo como principal protagonista.
Por eso Darío Tempesta se frota las manos. Los amistosos le caen en tiempo justo, como anillo al dedo. “Teóricamente esto servirá para preparar el equipo de Copa y del torneo. Ese es el real objetivo”, explicó el DT, ya con el “11” confirmado; un “11” que tiene chances de ser el equipo que juegue ante el “bicho” e inicie el Federal A el 22 de marzo (salvo por la inclusión de Lucas Bossio, que no podrá jugar la primera fecha debido a que arrastra una suspensión de la temporada pasada).
¿Importará entonces el resultado ante Juventud Antoniana de Salta, el primer rival del cuadrangular (mañana a las 21.30)? “Estoy convencido de que cuando las cosas se ven bien salen bien. Lo que no quiere decir que no seamos un equipo en preparación y con cosas por corregir. Un equipo tarda un tiempo para amalgamar conceptos, pero en ese sentido vamos por el camino correcto”, explicó el entrenador, reconociendo que si bien lo más importante será dejar una buena imagen pensando en los partidos por los puntos, un resultado positivo que acompañe lo demostrado en el cuadrangular ayudará en todos los sentidos.
Según Tempesta, esta antesala ideal para la Copa es importante porque le permitirá seguir trabajando sobre aquella idea que desde que puso un pie en La Ciudadela intentó transmitir a los jugadores, los que pidió personalmente y los que lo esperaban de la temporada pasada. “Lo mejor que te puede pasar es mostrar esa idea en competencia”, asegura. ¿Y la misión complementaria? “Empezar a apuntar a la sintonía fina. La pretemporada ya pasó, se trabajó volumen sobre intensidad y ahora tenemos un volumen más corto pero más intenso, con la pelota”, explica el DT sobre aquellos aspectos puramente futbolísticos.
Como analista incansable de su trabajo al mando del “santo”, el entrenador pide ir en busca de otro tipo de dinámica; de amigarse con la pelota, esa que durante la pretemporada se deja un poco de lado por centralizar el trabajo en el aspecto físico. “Con este cuadrangular se viene el momento de desandar la primera etapa para conseguir otro tipo de precisión -enfatiza-. Esta nueva parte de la puesta a punto manda que la pelota se acerque al deportista”.
El hecho de que los rivales del fin de semana sean los mismos que deberá enfrentar en el Federal a Tempesta le sirve de pruebas para ir tanteando futuros enemigos. “Conocemos todo de todos y no hay misterios. No porque no se juegue este cuadrangular vamos a dejar de saber de los rivales”, insiste, destacando que lo importante será verse en acción para trabajar sobre la idea madre.
Igualmente, y más allá de los rivales, la idea de Tempesta es no sacarle los ojos de encima a su equipo. Y lo dice: “nos fijaremos en lo nuestro para estar más cerca de lo ideal en la Copa y en el torneo”.