El estado de salud del deportista Juan Pablo Juárez todavía es delicado. El maratonista trasplantado sufre fuertes dolores de cabeza como consecuencia de la golpiza que recibió hace una semana, cuando lo asaltaron en el parque 9 de Julio, y continúa en terapia intensiva.
“Los médicos restringieron las visitas porque hace dos días tuvo un desmejoramiento”, comentó Cecilia Rey, cuñada del deportista de 54 años. “Tiene mucho dolor de cabeza y sigue en terapia intensiva, pero la está peleando”, agregó la mujer.
Rey contó que ayer debían realizarle una tomografía, pero el tomógrafo del sanatorio donde permanece internado Juárez estaba roto, por lo que ese estudio se realizaría recién hoy o mañana. “El viernes se había visto una inflamación en el cerebro y el sábado había aumentado esa inflamación, por eso le dolía tanto la cabeza. No puede dormir por el dolor”, informó Rey.
La cuñada del deportista señaló que los médicos le colocaron plasma en la cabeza. “Los doctores explicaron que ese plasma es para que vaya coagulando la sangre porque tiene mucha sangre suelta en la cabeza. Ayer (por el sábado) le encontraron otra herida que está sangrando adentro del cráneo”, agregó la mujer.
Respecto al ataque que sufrió Juárez, su cuñada dijo que no se volvió a hablar del tema. “No dijo nada sobre eso y tampoco queremos preguntarle debido a los dolores de cabeza que está teniendo”, explicó. En ese sentido, confirmó que en algún momento su cuñado hizo referencia al taxista que lo llevaba como el autor de la agresión.
El maratonista fue encontrado inconsciente y con una fuerte golpiza, el domingo 15 de marzo a la madrugada. La última vez que lo habían visto había sido esa madrugada, cuando tomó un taxi frente a la Terminal de Ómnibus.
Juárez estaba tirado en un charco de agua, con un cuadro de hipotermia, en la parte del parque que da hacia Coronel Suárez al 200. Le faltaban las zapatillas, la mochila y su teléfono celular.
Los policías analizaron las imágenes de una cámara de seguridad que funciona a unos 200 metros de ese lugar, en la esquina de Coronel Suárez y Benjamín Aráoz, pero no pudieron observar el ataque. Por el momento, la investigación está dirigida al chofer de taxi que lo trasladó esa madrugada. “En esta semana tendremos novedades”, deslizó una fuente de la pesquisa.