Taxis
Los tucumanos nos quejamos de llenos en algunas cosas, como por ejemplo: no reconocemos el eficiente, limpio, amable y primoroso servicio de taxis que se brinda en nuestra terminal de ómnibus. Este lunes tomé allí un coche; sólo puedo recordar que era un Fiat Uno, cuya licencia terminaba en 62, que ostentaba una ociosa carcaza en su techo que simulaba un aire acondicionado y cuyo espejo lateral derecho colgaba sostenido por un poco de cinta adhesiva. Todo esto, debo reconocer, está hecho ex profeso para asegurar que quienes llegan a nuestra provincia por una de las principales puertas de entrada se lleven un recuerdo imborrable desde el momento mismo que pisan suelo tucumano. Por ejemplo, ¿cómo podríamos gozar del auténtico calor tucumano si ese aparato colocado en el techo del vehículo realmente fuera un aire acondicionado? No podríamos de ninguna manera sentirlo plenamente y es tan claro que el objetivo es sin duda que se pueda gozar de nuestro clima, que una de las puertas traseras no tiene levantavidrios por lo que se debe, sí o sí, sentir el clima de nuestra provincia al no poder bajarlo. El taxi que describo exhibe además en sus asientos telúricas muestras de nuestra tierra, que, por lo pretéritas que se evidencian, son mantenidas adrede para asegurar el contacto de los cuerpos y ropas de quienes ocupan el coche con el profundo origen de nuestro acervo agrícola. Párrafo aparte merece la amabilidad de su conductor, quien cuando llegué a destino se negó a detener el reloj, aduciendo que lo haría una vez que hubiera abonado el viaje, por lo que incluiría en el costo del mismo tiempo de descarga de mis bolsos más el tiempo que llevaría sacar el dinero y dárselo y que se haya procedido por parte de él a darme el vuelto. Ante este panorama entregué la suma justa para no tener problemas, pero inmediatamente me encontré con que, como el reloj seguía corriendo, tenía una nueva deuda que afrontar, por lo que debí proceder a pedir me devolviera el dinero original, sacar nuevo dinero, proceder a esperar vuelto, discusión con el chofer, etcétera. Cansado de este juego me negué a pagar más y bajé amenazándolo con denunciarlo, por lo que este tan amable representante del gremio de choferes de taxis le dirigió cariñosos saludos a mi madre de 89 años, adjudicándoles nada honestas actividades en su vida, lo que me lleva a un conflicto personal, ¿seré realmente hijo de quien creí mi padre? Se despidió de mí con un cariñoso calificativo de neto origen cordobés (muestra ello lo cosmopolita que son nuestros choferes) y me prometió personales agradecimientos si cumplía con lo anticipado. Estoy seguro de que las autoridades de la teminal de ómnibus (creo es un tipo de servicio público), los dueños de la empresa concesionaria de taxis que presta servicios allí (entiendo es otro servicio público), los inspectores que deberían alguna vez controlarlos y por supuesto, las inflexibles autoridades municipales que mantienen su ojo atento sobre estos servicios y jamás descuidan sus controles, están al tanto de lo que sucede y además no sólo toleran, sino que propician que se siga en ese camino, convencidos (como yo lo estoy ahora) de que el servicio es perfecto tal como está.
Carlos Brepe
carlosbrepe2004@yahoo.com.ar
MARIO BUNGE
LA GACETA Literaria entrevistó al anciano filósofo Mario Bunge, que opina, entre otras cosas, en contra los psicoanalistas. Afirma que no les importa la curación y que sólo les importa ganar dinero, además que no investigan al igual que los homeópatas. Como médico homeópata, por respeto a mis pacientes y a mí mismo, quiero decir que Bunge está profundamente equivocado; seguro que el multigalardonado filósofo de filosofía sabe mucho, pero no tiene la más mínima idea de homeopatía para expresarse de ese modo. Al morir Samuel Hahneman, el creador de la medicina homeopática, en el año 1843, había experimentado en él mismo, en sus discípulos y voluntarios, 101 remedios. Hoy contamos con aproximadamente 1.500 remedios experimentados y comprobados, siguiendo el método experimental homeopático tal cual Hahneman enseñó. Recomiendo leer al que le interese, el Órganon sexta edición, donde describe minuciosamente el método experimental.
Ernesto Prebisch
drprebisch@yahoo.com.ar
CIUDADANA Y METROPOLITANA
Quiero hacer una sugerencia sobre la carga de las tarjetas Ciudadana y Metropolitana. Esta podría efectuarse a través de los cajeros automáticos. Las empresas de telefonía celular han implementado este método, hace tiempo, y es positivo.
Ana Gómez
Barrio Lomas de Tafí
Tafí Viejo
DOCENTE ASALTADA
Hace días, mi hija, que es profesora, fue asaltada por dos sujetos que se movilizaban en una moto. Uno de los sujetos le puso una pistola en la cabeza, y el otro tenía otra arma en su cintura. Bajo la amenaza de “Dame la cartera, y no me mirés porque te vuelo la cabeza”, lograron robarle y luego se fueron con total tranquilidad. Como padre me pregunto: ¿Qué haría el gobernador en mi lugar? Mi hija es madre de una pequeña de dos años y que trabaja con niños especiales; su vida dependía de dos delincuentes, que se movilizaban con total impunidad por el Barrio Hipólito Yrigoyen, jurisdicción de la comisaría 9°. Nada se hace por mejorar esta desesperante situación y no es culpa de la Policía; debería incrementarse la cantidad de personal, capacitarlo de acuerdo con los tiempos que corren y brindar los medios necesarios: móviles y motos para un constante recorrido. Al gobernador le pregunto: ¿tendré que andar como Ben Cartwright, cuidando a mis hijos de los malos?
Julio Lencina
juliolencina@hotmail.com
EL EPAM SARMIENTO
El lunes 16 de marzo, los niños del EPAM Sarmiento regresamos a clase. Mucha algarabía, risas, chistes, historias. En una palabra, llenos de felicidad. El compañerismo y el amor que se anida en esta casa estaban presentes en todos: empleados y profesores, a quienes prefiero llamar maestros. ¡Las palomas se fueron por el griterío! Pero otras sacaban sus ojitos para mirar. Las ratitas picaronas nos abandonaron. Este pequeño grupo fue el que mantuvo el EPAM en épocas de vacas flacas, mientras el otro hacía sus sentadas callejeras. Pero aunque nos llamen “El vaciadero”, estamos en nuestro segundo hogar, como los niños. Gracias a las autoridades que no permitieron que muriera esta casa tan querida, tan nuestra.
María Miroli de Mariscal
Pasaje García 1.041
San Miguel de Tucumán
EL GOU
El analista internacional Carlos Duguech cometió un error en su columna “Declaración de guerra de compromiso” (30/3). GOU no significaba “Grupo Obra de Unificación” sino “Grupo de Oficiales Unidos”. Yo viví esa época y ese nombre era universalmente conocido. La neutralidad argentina en la Guerra Mundial de 1914-18 coincidió con la de EEUU, país que recién entró en esa contienda en 1917. La neutralidad argentina en la Guerra Mundial de 1939 fue una vergüenza nacional, pues recién se acabó cuando Alemania ya estaba prácticamente derrotada y la declaración de guerra no entrañó ningún acto de adhesión a la democracia, sino el pretexto para incautar propiedades alemanas en la Argentina. Y hago constar que nunca tuve simpatía por el nacionalismo hipócrita que inspiró esa “neutralidad”.
Daniel C. Lecuona
lecuonalaw@arnet.com.ar
REFUGIOS
He observado que en la avenida Mate de Luna se están colocando refugios en las paradas de ómnibus, pero de refugios no tienen nada. Detallo mis observaciones: Tienen una estructura de aluminio de muy buen diseño moderno; un panel al costado que de un lado, indica qué líneas de ómnibus se detienen en esa parada y en el otro lado, tienen un plano con el recorrido de las esas líneas; cinco asientos. Hasta aquí creo que cumplen muy bien su finalidad. Pero están construidos con paneles de acrílico transparente, dos en el techo y dos en la espalda con una separación en el medio de ambos, lo que no cumple para nada lo que sería refugio, pues por los paneles de arriba y de la espalda pasan el sol, la lluvia y el viento. La intención y modernidad están muy bien pero el control del gasto del dinero público está muy mal y se observa una falta de idoneidad en la persona que adjudicó la obra.
Arnaldo Grosvald
arnaldogrosvald@hotmail.com
ETAPA ELECTORAL
Hoy, nos encontramos viviendo una etapa electoral, donde la comunidad marca a fuego sus necesidades o prioridades y donde los candidatos deberán ser el verdadero referente. Es necesario vencer viejos esquemas que suelen ser retóricos y perjudiciales, por lo que tenemos que tomar conciencia de la preocupante realidad que vivimos en todos los órdenes, por lo que las alternativas pasan en buscar acomodar al rector de los problemas que es el Estado que ha colapsado y no da las repuestas imprescindibles ante el avance de distintas cuestiones como es la inseguridad, la falta de trabajo a juventud, un plan objetivo de atención, apoyo y buena paga a los ancianos o jubilados. Se necesita una política social que contenga a los sectores en crisis, tal es el caso de la droga, que lleva a enfrentamiento de pobres entre sí o a los ataques criminales que casi a diario ocurren. Todo es posible si nos unimos tras una sola meta que nos es otra que trabajar por la justicia social, debemos desterrar el acomodo de aquellos que sin pena ni gloria llegan a ocupar lugares que no les corresponden, vulnerando derechos adquiridos. Tal es el caso de la política o en la Administración Pública, donde a los amigos, familiares o adeptos, resultan ser los mejores y los empleados antiguos pasan a ser convidados de piedra hasta neutralizarlos y donde una maquinaria destructiva de recién llegados se encarga de humillarlos quitándoles los espacios que por ley les pertenecen (se burló la carrera administrativa). En un Estado ausente, el ciudadano está indefenso y es presa del delito salvaje y criminal, que roba la vida a tantos jóvenes; allí reside el reto de una justicia que no sea contemplativa con los responsables de esa situación: salimos del hogar sin saber qué infortunio nos espera con la delincuencia que es la nueva dueña de nuestras vidas. Debemos cambiar para que todo cambie, desterrar el odio y el rencor. Esto se consigue poniendo a los mejores en los puestos o cargos, por lo que sugiero a los candidatos que se diga la verdad, necesitamos dirigentes capaces, honestos y luchadores, cuya prioridad sea siempre el bien común.
Ernesto Andina Lizárraga
ernestoandina_lizarraga@hotmail.com
EL PARO (I)
¿Por qué se hace el paro?, es una pregunta del oficialismo. La explicación es sencilla. Cuando se habla de tantos proyectos que se concretaron en bien de muchos argentinos, que como trabajadores, vemos bien. Un gobierno que se preocupa por un país, tiene la obligación cívica y moral de procurar salvaguardar a quien más necesita. pero no produciendo políticas económicas especulativas con el que aporta y se le descuenta salvajemente para Ganancias de una manera que no se justifica en un país que en estos últimos 10 años mostró fortaleza con exportaciones millonarias. Somos 40 millones de argentinos que merecemos vivir mejor y no necesitamos de las reflexiones oportunistas ni de soberbia.
Carlos Rubén Ávila
rubenavila20@gmail.com
EL PARO (II)
Cada vez que hay un paro, o un feriado puente, o un feriado trasladado a un día hábil, lamentablemente se pierde muchísima productividad. El factor trabajo está íntimamente ligado con el factor riqueza del pueblo. Si no se trabaja, no se produce. Si no se produce, no se sustenta. Si no se sustenta, entonces lo poco producido tiene un mayor valor por su escasez, y lo que sería una pelea a sangre en el reino animal, ahora se convierte en otra pelea, ya no regida por la ley de la selva, sino por la ley de la inflación, que se presenta lógica cuando se deja de producir. Muchos nos podemos contentar de tener más tiempo de descanso, pero si en definitiva propendemos paliar la desigualdad social, estamos haciendo todo lo contrario. Una ironía del seudo populismo.
Juan Manuel Posse
doctorposse@yahoo.com.ar
ESCUELA SARMIENTO
Por circunstancias ajenas, hoy, 31 de marzo, no podré personalmente decirte: “Feliz cumple, querida vocacional Sarmiento! Que tus 111 años sigan guiando el camino del saber en nuestro Tucumán. Que tu luz brille por otros 100 años de educación en libertad”.
Blanca E. Cobo
Avenida Soldati 574
San Miguel de Tucumán
EL MODELO
A propósito de la carta “Polarización e incertidumbre” (20/3), considero que para ser más claro y contundente respecto a la infausta y cada vez más profunda división que enrarece y atemoriza a gran parte de la sociedad argentina, debo decir que en altísima proporción, es culpa de las dirigencias con su falta de ejemplaridad y, por supuesto los de abajo, no hace cada uno lo que civilizadamente corresponde. Ello se hace evidente entre los que tercamente sostienen que el espejismo del “Modelo” con todos sus desaciertos en lo económico, la educación, la erradicación de la pobreza estructural, la inflación de dos dígitos, la inseguridad, la invasión del narcotráfico, el equilibrio de poderes, vigencia de controles, los niveles de corrupción, los personajes que generó, etcétera. Se trata para unos de falacias maléficas y destituyentes, enfrentados a los que aceptan (sin regocijo) la dura realidad (la reconocen). Estos nada tienen que ver con el problema y además cargan con el mote de cipayos -denominación despectiva y perimida con la que se designa a aquel hijo de la tierra que prestó un servicio miliciano al país o potencia que dominó o domina otro considerado inferior. Es cuanto menos una idea torpe, obtusa y simplista.
Mario Alberto Ricci
marioalricci@hotmail.com
SILENCIOS Y OLVIDOS
Kicillof no conoce las cifras de la pobreza en el país. Le alcanzo unos datos: el 75% de los jubilados argentinos cobramos importes por debajo de la línea de la pobreza. Calcule cuántas villas miseria hay en Buenos Aires y añádales las de cada provincia; tendrá otra base de cálculo. Calcule cuántos niños se mueren por desnutrición y tuberculosis. A todos los que no piensan como él, Aníbal Fernández los califica de imbéciles o brutos y despotrica contra el fiscal Nisman, pero se olvida de hablar de Amado Boudou, Lázaro Báez, Jaime, López, Manzur... Cuando nuestra Presidenta habla de sus logros exuberantes, no habla ya del “Modelo” o de la “década ganada”, tampoco de la inflación, del impuesto al trabajo, de los traficantes de droga que tienen comprados a segmentos de las policías, legisladores, políticos, empleados judiciales o funcionarios de la Nación. No habla de inseguridad ni de la creciente ola de asesinatos -sobre todo en Rosario- ni de las empresas de su hijo Máximo ni de sus negocios “insospechados” y discrecionales. El decir insidioso de la Presidenta y sus ministros es condenatorio por todo lo que calla. Así, con tantos silencios y olvidos, pertenecemos a uno de los países más exitosos del mundo, incluyendo a los países escandinavos.
Héctor L. Bravo
Avenida Ejército del Norte 429
San Miguel de Tucumán
FALTA DE PREVISIÓN
Existe un dicho de tiempos remotos que reza: “Más vale prevenir que curar”. Esta frase tan elocuente y que no sólo es aplicable a la medicina sino también a la vida común, nos hace pensar que todo lo que no se prevé es absolutamente negativo. Si el secretario de Obras Públicas trata de defenderse de sus improvisaciones, creo que le faltó conocer este viejo refrán. Yo me pregunto: frente al caos monumental producido por las inundaciones, no se puede esgrimir que si no se hubieran tomado ciertas medidas este hecho podría haber sido peor. Desconozco la implementación de obras que pudieron reducir tan tremendos acontecimientos. Evidentemente, las muchas o pocas medidas que se implementaron no dieron un mínimo de resultado. Tampoco voy a hacer abstracción de semejante siniestro meteorológico, prácticamente imparable. Pero me pregunto: con la cantidad de obras que hizo este gobierno ¿por qué no se le dio prioridad a este tipo de situación, que es conocida por la frecuencia que se produce? Resulta que la inversión que ahora tienen que afrontar, a fojas vista, es mucho mayor que si la hubieran realizado en tiempo y forma. Si se hubiera previsto, no sólo se vería afectado el hecho de salir de contramano a reparar lo construido, con costos impredecibles, sino lo que es fundamental, el tremendo daño a los afectados. Algunos lo perdieron todo. Y, si no hubo más heridos o muertos, es porque esta gente, en su mayoría humildes, tuvo el amparo de Dios. Insisto: más vale prevenir que curar.
Carlos Gianserra
San Juan 583
San Miguel de Tucumán
LA ECONOMÍA
La economía es muy importante para un país, pero sin duda es más importante su gente porque la economía es para el hombre y no el hombre para la economía. Por lo tanto, a la hora de cerrar ecuaciones de “crecimiento económico”, es mejor que primero cierre la “ecuación social”, vale decir que los numeritos cierren con toda la gente adentro, sin exclusión, sin retrasos, sin achicamiento. La otra opción siempre cerro con vergüenza, escarnio, dolor y el provecho de muy pocos.
Federico H. Hanssen
fede.hanssen@hotmail.com
PAVIMENTO
Sería hermoso si alguna autoridad municipal se diera una vuelta por Las Piedras al 700. Observará cuán deteriorado está el pavimento y la presencia constante de agua.
Nora R. González
noragonzales53@yahoo.com