LONDRES, Gran Bretaña/Frankfurt, Alemania.- ¿Londres sin grandes bancos? Es casi inimaginable. Casi. Desde que el gobierno de David Cameron decidió consultar a los electores sobre la permanencia británica en la Unión Europea (UE), el sector financiero se prepara para el peor de los escenarios: la salida del Reino Unido del club europeo.
Si bien otras plazas financieras como Frankfurt podrían beneficiarse, en el mundo económico es grande la preocupación por probable un “Brexit”. “Si el Reino Unido abandona la UE sería un desastre para Londres”, afirma el presidente de la empresa aseguradora Standard Life, Gerry Grimstone.
Para el Deutsche Bank, Londres es el corazón de su banca de inversiones. El mayor banco alemán cuenta con representación en el Reino Unido desde 1873. Actualmente, la entidad crediticia emplea allí a unas 90.000 personas. Eso podría cambiar si se produjera un “Brexit”. La empresa Dax puso a trabajar a un equipo de gerentes para evaluar distintos escenarios. Entre otros, analizan la posibilidad de devolver muchas de las actividades radicadas en Londres a la Eurozona, sobre todo a Alemania.
Grandes bancos internacionales como Goldman Sachs, Credit Suisse, ING o Société Générale se expresaron de forma similar. También entidades británicas tradicionales como HSBC y Standard Chartered presionan y piensan en voz alta sobre un traslado de sus centrales de Londres, donde sufren por las reglas cada vez más estrictas. “La permanencia del Reino Unido en la UE es mucho más importante para la Europa que la permanencia de Grecia en la Eurozona”, opina el jefe del Commerzbank, Martin Blessing. Algunos temen que, de no estar el Reino Unido en la UE, habrá aún más regulaciones y más burocracia. Además, una UE disminuida perdería importancia internacional.
Miedo en Europa
La agencia de calificación de riesgo crediticio, Standard & Poor’s (S&P), advierte que una salida del Reino Unido de la UE sería “un riesgo para las posibilidades de crecimiento de los prestadores de servicios financieros y de los sectores industriales que dependen de las exportaciones en el Reino Unido”. Además, los analistas de S&P creen que Londres podría perder su importancia como principal plaza financiera en Europa: un “Brexit” fortalecería la tendencia de que los bancos globales retiren, en parte, su gestión de riesgos del Reino Unido hacia Frankfurt, hacia París, hacia Madrid o hacia Milán.
Impacto en el empleo
Una reducción de la city londinense en Europa sería, sin dudas, un duro golpe para la capital británica. A pesar de los sacudones de la última crisis financiera, el sector bancario sigue siendo, al igual que antes, una de las principales patas de la economía de Inglaterra. Según datos de S&P, el sector genera unos 1,4 millones de puestos de trabajo; eso quiere decir que en Londres trabajan en el área de las finanzas el doble de personas que en ciudades como Frankfurt. De este modo, casi uno de cada cinco negocios de los bancos internacionales se desarrolla en Londres.
Quienes promueven la salida británica de la UE no quieren saber nada de estos escenarios de hundimiento. “Ya hubo advertencias similares hace 15 años con la introducción del euro y no se concretaron”, advierte Tim Montgomerie, columnista del diario conservador “The Times”. De hecho, Londres ha crecido como plaza financiera. El periodista cree que la economía británica podrá desarrollarse mejor cuando se haya liberado de los grilletes de la UE. Sobre este punto, señala el ideal de un país con impuestos bajos y con pocas regulaciones.
También algunos promotores de la UE evalúan estas amenazas con cautela, y recuerdan la mala fama de algunos profetas debido a los numerosos escándalos que se produjeron en los últimos años. “El ‘big business’ perdió autoridad”, asegura Chris Deerin, de la agencia de comunicaciones Charlotte Street. Al igual que hora, en 2014, las opiniones de algunos bancos sobre una posible independencia de Escocia cayeron mal a algunos electores.