En el marco del taller de malezas, se realizó también una actividad práctica en la cual los participantes integraron grupos separados por zonas productivas. En ella se vieron representadas las áreas productivas del Sur y el Este de la provincia de Tucumán, diferenciadas entre húmedas y secas.

Entre los objetivos del trabajo se planteó la enumeración de las especies más problemáticas en cada zona. En base a la respuesta de los grupos, se observó que la preocupación de los productores está focalizada principalmente en Chloris y Trichloris como “malezas tolerantes en todas las áreas”. Particularmente en la zona Sur también se indicó a las Borrerias como muy problemáticas, mientras que en la zona Este los principales problemas están dados por gramíneas anuales resistentes como Echinochloa, Urochloa y Eleusine. Otras especies tolerantes a glifosato como Commelina, Malva, Parietaria, Gomphrena y ‘Rama Negra’ fueron también mencionadas en todas las regiones de la provincia.

Las estrategias

Además de enumerar las especies problemáticas, se propuso a los integrantes de cada grupo la planificación de diferentes estrategias de manejo para las especies problemáticas indicadas.

En términos generales, las estrategias planteadas por los grupos estuvieron dadas por aplicaciones de ‘post-emergentes otoñales’ luego de la cosecha de soja, seguido de ‘barbechos primaverales’, en la mayoría también utilizando ‘residuales’ para el control de las emergencias de (malezas) tolerantes y resistentes, cuando las condiciones son adecuadas. También se plantearon estrategias que incluían ‘doble golpe’ y el uso de ‘residuales’ dentro del cultivo.

Algunos de los esquemas propuestos por los participantes incluyeron, además, el uso de ‘cultivos invernales o de cobertura’.

En ciertas situaciones, también se propuso el uso de ‘herramientas mecánicas’ como el rolo-faca o el uso sectorizado de rastra, para controlar mecánicamente algunas especies de gran tamaño.

Prevención

Como última actividad, se propuso a los grupos el diseño de estrategias preventivas, para ser utilizadas en lotes que aún no tienen problemas de malezas tolerantes y resistentes. En este caso, la mayoría de los grupos hizo hincapié en la ‘rotación de los modos de acción’ y en el ‘uso preventivo de los herbicidas residuales’. También se resaltó la importancia del ‘monitoreo’ y de la ‘limpieza de maquinarias’ para evitar la infestación de campos.

Finalmente, un representante por cada grupo tuvo la oportunidad de presentar al auditorio lo elaborado, pudiéndose dialogar y clarificar sobre el uso adecuado y la conveniencia de las estrategias propuestas.