La inauguración del pozo y de la red de agua potable (de 6,5 km de largo), que beneficia a 24 familias de agricultores de las localidades de El Cruce, El Durazno y La Cañada, del departamento Graneros, en Tucumán, les permitirá que cambien sus condiciones de vida y el nivel de vida de esos habitantes.

Con la presencia del secretario nacional de Agricultura Familiar, Emilio Pérsico, se realizó el acto inaugural el miércoles pasado, en la localidad El Cruce, departamento Graneros. También asistieron el delegado comunal de Taco Ralo, Juan Carlos Ortiz; el coordinador provincial de la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF), Ricardo Roodschid; el secretario de Estado de Mipyme y Empleo de Tucumán, Miguel Cerviño; el representante del Foro Nacional de Agricultura Familiar (Fonaf), Alfredo Alvarado, funcionarios del provinciales y nacionales, técnicos de la SAF y agricultores familiares de la zona.

Noemí Medina, productora cabritera del lugar, destacó la importancia de poder acceder a un derecho fundamental: el agua. También agradeció el apoyo técnico brindado por la SAF, el Fonaf, del gobierno de Taco Ralo y de otras instituciones del Estado.

La obra contempló la perforación de un pozo semi surgente, la construcción de una red de distribución de agua potable y el tendido eléctrico trifásico para proveer de energía a la estación de bombeo. El terreno para la perforación del pozo fue donado por Elba Carrizo, productora de la zona.

La Secretaría de Agricultura Familiar y la Comuna de Taco Ralo tuvieron la responsabilidad del proyecto que, además, contó con la colaboración del Sepapys, del INTI-Tucumán y de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la UNT.

El monto del proyecto fue de alrededor $ 1,75 millón, de los cuales $ 1,49 millón se destinaron a la perforación y a la red hídrica, y $ 260.000 para el tendido eléctrico.

Un sueño

Cabe recordar que Noemí Medina le planteó a la presidenta de la Nación -en 2013, por videoconferencia- que su sueño era, “tener agua”. “Ese sueño, hecho realidad, se logró con el esfuerzo de los productores y la participación del estado, resaltó Pérsico. “La construcción de un sueño, no es solamente el agua potable, es el desarrollo integral de zonas que parecían no tener ninguna viabilidad”, enfatizó.

“Ese sueño integral, es tener la quesería, electricidad, vivienda, frigorífico, avanzar en las pasturas y sanidad animal. Es estar todos los días un poquito mejor “, continuó Emilio.