BUENOS AIRES.- No será un día más en la convulsionada AFA. En la reunión de Comité Ejecutivo de hoy se tratarán numerosos temas y se definirá si el acuerdo entre el “segurismo” y el “tinellismo” seguirá vigente o se romperá antes de que se cumpla un mes de vigencia. ¿Qué pasó? Luis Segura, actual mandamás, nombró presidente del Consejo Federal a Alfredo Derito. Y, supuestamente, Marcelo Tinelli había acordado con él que el cargo seguiría siendo ocupado por Roberto Fernández, cesanteado luego de que se mostrara incondicional al conductor.
“Del acuerdo no participé porque estaba en reposo. Si se cayó o no lo tendría que decir la gente que participó. Entiendo que no se incumplió nada del acuerdo”, se defendió Segura y luego ninguneó a Tinelli. “¿Cómo el vicepresidente de un club le va a pedir la renuncia al presidente de la AFA? Me suena a una cosa insólita. No me entra en la cabeza”, agregó.
Desde la AFA desmienten la versión del acuerdo por Fernández. Sin embargo, se sabe que Tinelli y compañía están dispuestos a todo, inclusive, adelantar las elecciones presidenciales al 3 de octubre y no en marzo como se había anunciado.
¿Tan importante es Derito? “Es un hombre que sabe mucho y es de pocas pulgas para discutir los temas. Además, está bien alineado detrás del ‘grondonismo’ que representa Segura”, explica un dirigente que lo conoce muy bien y que pidió que su nombre se mantuviera en reserva para evitar represalias, como le pasó a Fernández. Un hombre que ordene a la tropa es lo que en estos momentos necesita Segura. Los dirigentes del interior ven en Tinelli como la única opción para crecer dentro de la entidad. Piensan que él será el dirigente que acomodará las cargas.
“El fútbol del interior tiene temas pendientes que deben resolverse cuanto antes. El primero es que se negocie la redistribución de los ingresos del Fútbol para Todos, que lleguen más fondos de los negocios que se montan con la Selección y la reestructuración de los torneos”, avisa el directivo que cada minuto recibe el llamado de un par de colegas para analizar los movimientos que darán.
Cuesta creer que Tinelli, hombre que hizo del centralismo porteño un culto, piense en el interior. Y la prueba está con lo que ocurrió el día en el que fue ungido como vicepresidente. Se habló del torneo de Primera y de la B Nacional, pero no se dijo ni una palabra del Federal A y el B. Es más, aún no se sabe qué ocurrirá en el próximo semestre, generando incertidumbre y malestar entre los directivos.
Segura saldrá con los tapones de punta en la reunión de Comité Ejecutivo. Sabe que se juega mucho, pero también es cierto que necesita aliados para detener el avance del “tinellismo”. Por eso le pidió a Derito que se reúna con los dirigentes más importantes del interior del país. Allí mostrará sus cartas y, como lo haría un buen pescador, lanzará un anzuelo con una buena cantidad de carnada para poder atrapar la atención de los interesados. (Especial)