El fútbol también puede ser duro y aunque ya dio vuelta la página, Emmanuel Gigliotti puede dar fe de ello. Hoy, en Chongqing Lifan de China, el "Puma" habló de su forzada salida de Boca luego de errar el penal clave ante River por la semifinal de la Copa Sudamericana 2014.
"No me arrepiento de haber pateado el penal. Por tomar decisiones en mi carrera llegué a Boca. Ya pasó, ya está. No sólo me queda la bronca del penal, sino la del gol que hice y no me cobraron. Errar puede errar cualquiera, pero el gol que hice era legítimo", contó el delantero recordando la otra jugada clave de aquél partido.
El ex Atlético entendió bien que esa jugada maldita le terminó costando mucho más que el puesto: "cambió todo ese penal. Cuando había llegado Rodolfo Arruabarrena no tenía la misma continuidad y el penal, ese partido, fue determinante".
Aunque suea poder tomarse revancha, cuando habla Gilgiotti sabe que eso será más que difícil. "Pienso en volver a Boca para sacarme la espina, pero no creo que pase eso. Vine a China por cuatro meses, pero intuí que tenía las puertas cerradas en Boca, y con el correr del tiempo me di cuenta. A medida que pasó el tiempo se iba incrementando y luego se dio lo que pensé. A la decisión la tomé yo, la de no volver. Es lo que sentí en ese momento".
Ahora los chinos hicieron uso de la opción por el "Puma", que uno de los máximos artilleros del certamen, y él buscará seguir rompiendo redes en la lejanía.