El gobernador, José Alperovich, arremetió contra la oposición porque, según dijo, salió a instalar la falsa idea de que en la elección del domingo se había cometido fraude. “Se le mintió mucho a los ciudadanos; se está confundiendo a la gente, y la verdad que se le hizo mucho daño a la provincia, Tucumán quedó mal, pero es por la mentira. Cuando una elección se gana por más del 100.000 votos, con el 54%, el daño, la mentira al pueblo tucumano por parte oposición no era justo”, manifestó.

Formuló declaraciones durante la rueda de prensa que brinda en su habitual recorrida por obras; en este caso, inauguró el servicio de salud mental en el hospital Eva Perón (conocido como del Este). “Como gobernador siempre defendí el sistema democrático; todo lo que tratan de hacer es manchar, manchar y manchar; y claro que muchos tucumanos (se preguntan si) será cierto o no; cuando se miente tanto se crea la duda”, señaló.

A renglón seguido, avaló la tarea que viene desarrollando la Junta Electoral Provincial (JEP), en el escrutinio definitivo. “Me gustaría que la gente vea como está trabajando la Junta, urna por urna. Por supuesto que algunas no están bien, pero más del 99% (sí lo están). La elección se desarrolló con total transparencia; no hay denuncias formales”, afirmó. El lunes, sin embargo, el Partido Obrero -fuerza integrante del Frente de Izquierda- formalizó un planteo ante la JEP y ante la Justicia, mediante el cual pide la nulidad de los comicios.

El mandatario insistió con que la oposición pretende instalar la idea de que se cometió fraude electoral. “Les pido a los tucumanos que no se dejen engañar; ni por nosotros. Lo más importante es la verdad, es la realidad; y la verdad es que cuando ganás una elección por 110.000 votos, por el 54%, no se puede hacer trampa con eso”, dijo.

Finalmente, relativizó que la entrega de bolsones haya influido en el resultado. “Si hubo esas prácticas, con las que no estoy de acuerdo, ¿por qué perdemos en Yerba Buena, en Bella Vista, en Concepción? No hay que subestimar a la gente, menos a la gente humilde. Cuando la gente humilde va al cuarto oscuro no la compra nadie porque tiene dignidad, sabe lo que quiere”, manifestó.

Un día antes había admitido que tanto desde el oficialismo como desde la oposición se habría repartido mercadería a los electores. “De ambos lados habría sucedido, pero igual nosotros perdimos en San Miguel de Tucumán y admitimos la derrota”, había dicho el lunes. Esas declaraciones impactaron en el ámbito nacional. Pero el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, no se mostró escandalizado. “La sociedad no es tonta; no vota lo que le dice una bolsa, sino su conciencia; prefiero que le entreguen la bolsa y que el ciudadano haga lo que se le antoje, no me parece mal”, señaló.