Durante la Jornada de Actualización Técnica en Cítricos organizada por el Programa Citrus de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán, que realizamos hace unos días en las instalaciones de nuestra institución, sirvió para mostrar al sector citrícola de la provincia los trabajos que estamos realizando para la actividad, dijo Hernán Salas, coordinador del Programa Citrus de la Eeaoc.

Por gentileza de la empresa Syngenta, contamos con la presencia del doctor James Adaskaveg, de la Universidad de California, Riverside, quien presentó las principales enfermedades de poscosecha de los cítricos en California y el manejo que se realiza de las mismas.

Además, en la misma jornada se expusieron los ensayos de las diversas áreas en las cuales se encuentra trabajando el Programa Citrus de la Eeaoc, como ser: Saneamiento de materiales de propagación, volatilidad de fertilizantes nitrogenados, ensayos de nutrición, manejo de malezas tolerantes a glifosato, manejo de plagas y enfermedades, uso de reguladores de crecimiento y manejo de poscosecha.

Durante la jornada, Gabriela Fogliata, de la Sección Fitopatología de la Eeaoc, presentó el panorama sanitario de la fruta de la campaña 2015, recalcando la alta incidencia de enfermedades causadas por “hongos”. Además, se presentó un resumen de los ensayos de campo y de poscosecha realizados para el control de las mismas.

Las condiciones ambientales ocurridas durante el período de infección, en especial los días de lluvia y las horas de mojado foliar, incidieron en los altos niveles de incidencia de las enfermedades, manifestó Fogliata.

En gran parte del área productiva, algunos de estos parámetros duplicaron o triplicaron los valores de las campañas pasadas en meses críticos del período de infección, condición que favorece notablemente al incremento de los problemas sanitarios. Las lluvias de fines de verano dificultaron, además, el cronograma de aplicación de los fungicidas y, en consecuencia, la eficacia de los tratamientos disminuyó notablemente.

Es así que los mejores tratamientos que han mostrado en forma sostenida durante los últimos ocho años una eficacia de control superior al 95%, en 2015 tuvieron valores cercanos o menores al 80%. Aquellos otros tratamientos que logran un control de entre el 85% y el 90%, en esta campaña no lograron superar el 70% de control de las enfermedades.

En el caso de la “mancha negra de los cítricos” se dieron, además, condiciones favorables para que ocurran infecciones secundarias, que se producen cuando el agua de lluvia arrastra los ‘conidios’ presentes en lesiones, en frutos maduros (frutos de verano que quedan en la planta luego del periodo de exportación), y los dispersa hacia los frutos en crecimiento correspondientes al nuevo cuaje.

Durante la charla se presentaron los resultados de ensayos de campo dirigidos al control de “mancha negra de los cítricos”, al “manejo de cancrosis”, en plantas adultas y en plantas jóvenes, y al control de “melanosis”.

Esta última enfermedad, si bien no tiene las implicancias cuarentenarias de las otras dos, ha cobrado mucha importancia en las últimas campañas por ser una de las principales causas de la pérdida de calidad comercial de la fruta fresca en las áreas pedemontanas más húmedas de la provincia.

Se presentaron distintos activos cúpricos con las ventajas y desventajas que ofrece cada uno de ellos, con el fin de orientar a los productores a la elección de los mismos según la problemática de los lotes.

Es decir, la conveniencia del uso según el tipo de enfermedad prevalente y el nivel de incidencia y severidad. También se recalcó la importancia del uso de las ‘estrobilurinas’ para el control de la “mancha negra de los cítricos”. Se presentó, asimismo, la problemática de fitotoxicidad del cobre presente en lotes de alta incidencia y severidad de melanosis y su relación con las dosis de cobre aplicadas.

Se presentaron también los ensayos de las curvas de progreso de “mancha negra” y “cancrosis” en campo. Esto permitió conocer los momentos de aparición de los primeros síntomas y cómo avanzan estas dos enfermedades en el campo. Las curvas mostraron que “las épocas críticas de infección son los meses de verano, cuando los frutos de la segunda floración se encuentran en un estado altamente susceptible y, por ende, presentan a cosecha mayores niveles de incidencia y severidad”.

En poscosecha

En cuanto a los ensayos de poscosecha, se presentaron los resultados obtenidos para el control de la “podredumbre amarga” (Sour Rot) con propiconazole, que mostró su alta eficacia de control. Este producto permitirá reemplazar a la guazatina en la campaña 2016.

Esta pudrición, causada por Galactomyces geotrichum, fue prevalente en esta campaña, causando importantes pérdidas en la poscosecha. Otro de los problemas que se vienen presentando en forma creciente en las últimas campañas son las “podredumbres pedunculares” (causadas por Lasiodiplodia theobromae y Phomopsis citri). Para el manejo de las mismas se mostraron los resultados obtenidos con la mezcla azoxistrobina + fludioxonil, con una elevada eficacia de control.

En los ensayos se realizaron análisis de “residuos en fruta fresca” y “pulpa”, que mostraron su posibilidad de uso teniendo en cuenta los ‘límites máximos de residuos (LMR)’ permitidos en los países compradores de fruta fresca. Asimismo, se mostró que algunos fungicidas que son eficaces en el control de enfermedades, tienen un uso restringido porque sus residuos no son admitidos en el aceite esencial, sub-producto de la fruta de limón.