El actor Robert De Niro decidió retirar de su Festival de Tribeca el filme documental “Waxxed from cover-up to catastrophe”, película en la que su autor, el médico Andrew Wakefield (a quien se le retiró la matrícula para ejercer) insiste con sus denuncias acerca del efecto colateral de una vacuna como posible causante de autismo.
Como se recordará, el protagonista de “Taxi driver” y “Toro salvaje”, entre muchos otros éxitos de Hollywood, es padre de Elliot, un joven autista de 18 años. De Niro respalda al cine independiente con su festival anual neoyorquino.
Wakefield es un activista social antivacunas, autor del polémico estudio de The Lancet que, en 1998, vinculó por primera vez la vacuna triple (sarampión, parotiditis y rubeola) con el riesgo de padecer autismo. Después de su revelación, se le retiró la licencia para operar en el sector médico, debido a conflictos de interés y violaciones éticas, según argumentaron las autoridades médicas.
El polémico filme incluye “reveladoras y emocionantes entrevistas con gente de la industria farmacéutica, médicos, políticos, padres y un delator para comprender qué hay detrás del creciente aumento de los diagnósticos de autismo”.
Cambio de posición
El viernes, De Niro aseguró en un comunicado que “Grace (Hightower, su segunda esposa) y yo tenemos un niño con autismo y creemos que es necesario que todos los temas que rodean a las causas del autismo se discutan abiertamente y se examinen”. “En los 15 años desde que se fundó este Festival de Cine, nunca he pedido que se proyecte una película ni me he implicado en la programación. Sin embargo, esto es muy personal para mí y mi familia y quiero que haya una discusión allí, por eso proyectaremos Vaxxed”, agregó.
Dejó entrever que esta decisión podría tener repercusiones negativas y culminó diciendo: “no estoy respaldando personalmente el punto de vista del documental, ni soy antivacunas; sólo estoy dando la oportunidad de generar una conversación en torno al asunto”.
No obstante su primera postura respecto al tema, las presiones externas, incluso algunos comentarios publicados en The New York Times, terminaron por hacerlo cambiar de parecer y dispuso retirar el filme de la programación.
“Mi intención de incluir este filme era proporcionar una oportunidad de debate sobre un tema profundamente personal para mí y mi familia. Pero después de días de reflexión, junto con el equipo del festival y exponentes de la comunidad científica, no creemos que pueda profundizar o contribuir a la discusión”, afirmó ayer.