Pedro Almodóvar vivió una de las peores semanas de su vida. El cineasta español estrenó en su país su último filme, “Julieta”, el viernes, cinco días después de que se revelara que el nombre del director aparece en los Panamá Papers, y la taquilla le fue esquiva como nunca antes en la última década.
La película recaudó 600.000 euros en sus tres primeros días en cartelera, con algo menos de 80.000 espectadores, según los datos difundidos por la empresa auditora Rentrak. Aunque fue el quinto filme más visto del fin de semana, es el peor resultado de un estreno de Almodóvar en más de 10 años. Sin embargo, no es posible saber si existe una relación directa entre el hecho artístico y el escándalo financiero.
“Los amantes pasajeros” (de 2013), su película anterior, logró 1,9 millones de euros en los primeros tres días de exhibición en España; “La piel que habito” (2011) consiguió 1,2 millones; “Los abrazos rotos” (2009) se hizo con 912.000 euros; “Volver” (2006) logró 1,8 millones y “La mala educación” (2004), 1,2 millones.
El escándalo llevó a Almodóvar a anular parte de la promoción prevista con los medios de comunicación, entre esta las entrevistas del propio director que quedaban por hacer. Pedro y su hermano Agustín gestionaron una empresa offshore en Panamá en los años 90, según las revelaciones realizadas. Agustín aseguró que ambos están al corriente de las obligaciones tributarias derivadas de su productora, El Deseo, y desvinculó al director de la sociedad que constituyeron, que aseguró que dejaron “morir”. “Él se dedicó a todos los aspectos creativos”, señaló.