La última película de Pedro Almodóvar, “Julieta”, fue recibida con una ovación en el Festival de Cannes, lo que implicó un alivio para el cineasta español tras el fastidio que le causó haber aparecido mencionado, junto a su hermano Agustín, en el escándalo financiero de los papeles de Panamá por una empresa offshore de los años 90.
“Julieta” dividió a la crítica en España y fue una decepción comercial respecto a trabajos anteriores. Sin embargo, el triste drama sobre el alejamiento de una madre y su hija compite por la Palma de Oro y, atento al resultado de su estreno, se consolida como una firme candidata.
Acerca de la polémica por el manejo de sus dineros en Panamá hace dos décadas, Almodóvar acusó a la prensa de su país de haber cometido una “mercantilización de la información”.
“Aplaudo la filtración, pero se me ha dado un tratamiento que no me correspondía, porque no hay ninguna causa contra nosotros y no siento ni un ápice de culpa. Uno de los problemas es que la prensa española nos han tratado como si fuéramos protagonistas. Mi nombre es el de un mero figurante. Si los papeles fueran una película, mi hermano y yo sólo seríamos extras. Hay tantos nombres detrás que todavía no sabemos cuál es el asunto”, aseveró, en rueda de prensa en el festival francés.
El director se mostró confiado en que la polémica no afecte el desarrollo artístico del filme. “A ti no te ha impedido verla e incluso te ha gustado. Eso es lo que espero del público. Esta película nos sobrevivirá”, le respondió a un periodista que lo consultó al respecto.