El maltrato que denunció el plantel de San Martín por parte de la Policía de Catamarca se transformó en cuestión de Estado. Las autoridades de Seguridad de esta provincia se comunicaron con sus pares para pedirles que actuaran con mayor prudencia.
Oscar Mirkin, presidente del "Santo", se comunicó con Paul Hofer para denunciar el atropello que había sufrido la delegación. El funcionario también había recibido información de que tucumanos también habían recibido maltrato por parte de la Policía catamarqueña.
El funcionario habló con su par catamarqueño y le pidió que ordenara a la Policía actuar con mayor prudencia. "No puedo decirles como deben actuar, pero si pedirles que respeten el derecho constitucional de libre transito por el país", destacó.
Hofer lamentó el atropello que sufrió la delegación Santa. "Detener a un plantel en medio de la ruta y mantenerlo en la intemperie durante un tiempo con cuatro grados de temperatura no se hace, o por lo menos aquí no lo hacemos", señaló.
Por pedidos de las autoridades, el jefe de Policía, comisario Dante Bustamante, también intervino. Al parecer se habrían puesto de acuerdo en hacer tareas en conjunto.
La fuerza tucumana se encargaría de realizar trabajos de control en las rutas y la catamarqueña, realizaría un anillo de seguridad en Andalgalá para impedir que los simpatizantes se aproximen al estadio.