“Más que fama vengo a buscar reconocimiento”, declaraba Leandro Robin al ingresar, hace tres meses, en la casa de Gran Hermano 2016. En Tucumán había cargado una mochila llena de reconocimientos: “tipazo”, “artista humilde”, “buen amigo”, “buen compañero”, algunos de sus atributos. Son los mismos que cultivó en su estadía en la casa, y que pesarán esta noche, en la gran final de Gran Hermano 2016, a la hora de competir por el premio mayor.
Pamela David, la conductora de los debates, dijo de él: “me gustan mucho todos, pero me gustaría que gane ‘El Tucu’, porque es tan noble que estaría bueno que alguna vez premiemos eso”.
Extrañado en su casa
Cada vez que lo nombra dice, con tono cálido y afectuoso, “Leandrito”. Guillermo Robin amerita ser presentado como el papá -antes que padre- de Leandro.
“La producción nos ha pedido que estemos hoy en Buenos Aires, y queremos recibir a Leandrito después de tres meses lejos de casa ¡tanto tiempo! Se lo extraña mucho a pesar de que lo estamos viendo todo el tiempo en la PC o en la tele, pero claro, no es lo mismo: uno quiere darle un abrazo y conversar con él”, dijo a punto de viajar con mamá y hermana.
- ¿Cómo ha sido para la familia verlo en el reality show?
- Nunca me hubiera imaginado tener a Leandro en GH, un programa que jamás había visto. Me resulta bastante especial el tema, pero tengo que aceptarlo así porque Leandrito ha creído que este era un trampolín para su carrera, y creo que ya lo ha logrado, sea cual fuere el resultado. Ha tenido una vidriera tan grande, donde se ha mostrado con su folclore; es lo que él ha querido y lo que quiere hacer. Lo hemos visto muy bien: es como es. Es un buen compañero, una buena persona. Estamos contentos porque ha hecho un buen papel y se ha mostrado tal cual es, que es lo que importa.
- ¿Qué esperan que pase esta noche en la gran final?
- Esperamos un buen resultado. Creemos que la gente puede votar a favor de Leandro por lo que él significa como persona, como folclorista, como artista. Tenemos confianza en que el público lo va a votar, pero, lógicamente él no dispone de la infraestructura de promoción de los demás participantes, asombrosa e inabarcable.
Los Robin son cuatro varones (Leandro es el menor de los cuatro) y una mujer. “Es el más malcriado, el rey de la casa”, confiesa el padre, y cuenta que hasta desde Sudáfrica uno de los hermanos publica fotos y suma apoyos con carteles. Tal como toda la familia, los amigos, y y los tucumanos.
Cómo se vota por Leandro
“El último esfuerzo. ¡Necesito que me apoyen más que nunca para ganar! Haremos recitales a beneficio del Hospital de Niños como agradecimiento”, prometió Leandro Robin en la cuenta oficial de Twitter de GH 2016. Se lo puede votar a través de la app oficial del programa o con mensajes de texto al 3002 junto a la palabra Leandro. La final se emitirá hoy, por América TV, a partir de las 21.30.
›Ivana Icardi
Entró portando apellido y bajo amenazas de su cuñada. Combativa, perseverante y astuta, Ivana jugó de igual a igual con los hombres que la subestimaban. Nunca se dejó vencer en momentos de debilidad emocional, y se ganó el cariño de la gente por su humildad y carisma
› Luifa Galesio
El cordobés fue el participante que más contenido le proporcionó a GH 2016, a la par de Ivana. Se peleaba con su exmujer y sobrevivió ser expulsado con más del 50% de los votos. Reingresó gracias a un repechaje, y mantuvo siempre un perfil alto que le sumó interés al reality.
› Yasmila Mendeguia
La marplatense fue expulsada en las primeras instancias. Al volver dejó de lado su relación con Luifa y conquistó a Patricio Sills, que era fuerte en ese momento. Lo desbancó del juego, para ser ella la que llega a la final. Ivana y ella son las únicas mujeres que jugaron en la casa.
› Mauricio Guirao
En Gran Hermano siempre hay un jugador que persigue un sueño noble. En el caso de Mauricio este es la adopción de su hermano. Su participación permitió que los trámites se agilicen. La madre ingresó en la casa para comunicarle que parte de su objetivo ya se había logrado.
› Leandro Robin
Le dicen “El Tucu” y nunca se peleó con sus compañeros. Alegró los largos días con sus guitarreadas y siempre opinó con respeto. Además, al negociar con Ivana y cederle un lugar en la final se compró una audiencia a la que tal vez previamente le resultaba indiferente.