En el esquema productivo de la Argentina, las Pequeñas y Medianas Empresas (PyME) proveen diversos bienes y servicios. Además, generan recursos nominales, es decir ingresos que se distribuyen en el circuito de la economía. Sin embargo, las firmas pequeñas y medianas no cuentan con la estructura de las grandes empresas para distribuir, entre sus costos, el impacto de la suba de las tarifas del 500%, que dispuso la Corte Suprema de Justicia en su último fallo judicial. Y mucho menos en el actual escenario de caída de la actividad económica e industrial. Así lo advirtió, en un informe, la consultora especializada Focus Market.
El reporte enfatizó que la producción de las PyME industriales tuvo una retracción del 4,4% en el transcurso de los primeros seis meses del año. En tanto, según el Índice de Producción Industrial PyME, que relevó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la caída fue del 79%, lo cual reflejó el registro más bajo desde enero de 2010.
“El incremento del 500% en la tarifa del servicio de gas para las PyME tiene un nivel diferente de incidencia sobre el costo en el sistema productivo del país. Por ejemplo, una empresa de cerámica, donde el gas tiene una proporción del 10% en el costo de producción, un aumento del 500%, como el que dispuso la Corte, implica un reajuste del 50% en sus costos totales. Todo esto en un escenario de caída de la actividad económica, de reducción de la producción industrial, de deterioro del mercado interno, con un comercio internacional en retroceso, con alta presión tributaria y con elevada inflación”, subrayó la consultora.
A continuación, Focus Market elaboró en su estudio cinco propuestas para confeccionar un cuadro tarifario que contemple la realidad de las empresas de mediana y de baja escala. Las propuestas consisten en un esquema de ajuste gradual y no del 500% directo.