El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó hoy que el empresariado no tuvo una actitud homogénea ante los incentivos del Gobierno: "unos confiaron enseguida, otros tardan más”.
El funcionario también dijo que el Gobierno no está dispuesto a hacer una apertura indiscriminada de las importaciones, lo cual constituye una de las principales preocupaciones de la industria nacional: "no forma parte de nuestra política. Si hay sectores sensibles por la importación, la Secretaría de Comercio los va a recibir, porque es la indicación del Presidente”, manifestó.
"No hay una actitud homogénea de todos los empresarios respondiendo a los incentivos. Hubo empresarios que enseguida confiaron en este cambio, que apostaron; en general, fueron los sectores más competitivos. Los de los sectores más golpeados a lo mejor tardan un poco más", sostuvo el funcionario.
En declaraciones a Radio con Vos, que fueron reproducidas por la agencia DyN, Frigerio afirmó: "el campo este año va a tener la inversión más alta de su historia; el sector de comunicaciones respondió, hoy podemos hablar con los celulares un poco mejor que antes; la energía va a responder; la minería sustentable va a ser uno de los pilares de la recuperación. Los demás sectores van a servirse de esta primera tracción y también van a crecer", auguró.
Sobre los bienes que llegan desde el exterior, Frigerio sostuvo que el Gobierno no está dispuesto a hacer una apertura indiscriminada de las importaciones.
"No hay estadísticas macroeconómicas que determinen que hay un incremento significativo de importaciones. Seguramente hay sectores muy sensibles, que la están pasando mal hace rato, para los cuales la importación puede generar que esto se traduzca en la pérdida de empleo, y no lo vamos a permitir", remarcó.
Al hacer un inventario de lo que recibió Cambiemos en diciembre, el ministro mencionó "millones de pobres, uno de cada tres argentinos, un desempleo mucho más alto del que decían las cuentas mentirosas del kirchnerismo, pero trabajamos en la dirección correcta".
"Creer que asumimos y todos los problemas de la Argentina aparecieron de la nada es algo infantil. Lo que hicimos fue sacar la basura de abajo de la alfombra. Encontramos un Estado desmantelado, con una economía en recesión y que no crecía en los últimos cinco años, que no generó empleo formal y privado", añadió.
“Lo que se hizo- señaló- fue decir la verdad, desactivar las bombas que dejaron y ahora estamos pudiendo mostrar un camino que consideramos correcto para cumplir con nuestro principal objetivo, disminuir la pobreza. Tenemos mucho optimismo, la situación está mejorando y va a mejorar. La inflación la vamos a poder frenar".
"Hacia fin de año vamos a poder mostrar una recuperación del nivel de actividad y de empleo. El año que viene, después de cinco años, la Argentina va a volver a crecer. Esa situación va a ordenar y tener un impacto positivo en la situación social, que reconocemos es difícil", sostuvo.