BUENOS AIRES.- La discusión sobre el incremento de los recursos coparticipables a las provincias, el aumento de las obras en cada distrito y la flexibilización de los requisitos para que los gobernadores puedan endeudarse, son los principales puntos de la discusión que mantienen el oficialismo y la oposición para acordar el proyecto de Presupuesto de 2017. La idea del Gobierno es que la iniciativa se vote en Diputados, durante la primera semana de noviembre.
“El debate está en si habrá más giros a las provincias o gasto discrecional, y si hay más obras o no. Lo que no puede suceder es que se cumplan los pedidos en forma simultánea”, resumió una fuente del oficialismo, que negocia con sus pares opositores la ley de leyes.
Las conversaciones, entre el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y los gobernadores, y entre los diputados de Cambiemos con el peronismo en su conjunto, así como también con los senadores, están centradas en cómo se distribuirán los recursos para que el déficit fiscal no supere el 4,2%.
La oposición quiere coparticipar la totalidad del Impuesto al Cheque aporta a la recaudación $ 165.000 millones, dado que en la actualidad la Nación se queda con el 70%, a lo que se suma la mitad del 30% restante que se distribuye con las provincias. Desde el oficialismo dicen que se puede reformar en una negociación la distribución de ese tributo, pero habrá menos recursos para invertir en otros rubros, como planes de obras de infraestructura y viviendas.
El otro punto de la discusión del Presupuesto es la reforma de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. El massismo insiste en hacer una modificación sustancial y los gobernadores respaldan la propuesta del Palacio de Hacienda. Los mandatarios no quieren perder $ 23.000 millones, como sucedió en febrero, cuando la Nación resignó $ 27.000 millones, y quieren que ese cambio sea gradual, es decir un aumento del mínimo no imponible, que no supere la meta inflacionaria y una nueva escala. (Télam)